
Alimentación para reducir la ansiedad: guía del Cendhiu-UV
La alimentación influye en la salud mental. Evitar el café, azúcar, alcohol y sal, mientras se incluyen plátanos, yogur griego, almendras, avena y vegetales crudos, puede reducir la ansiedad.

El bienestar emocional está estrechamente ligado a nuestra alimentación, un hecho que ha ganado cada vez más relevancia en los últimos años. La Alimentación juega un papel fundamental en el manejo de la ansiedad y la promoción del equilibrio mental. El Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) de la Universidad Veracruzana ha elaborado una guía práctica que explora la conexión entre lo que consumimos y nuestro bienestar emocional.
El Cendhiu destaca que una buena alimentación puede convertirse en una herramienta valiosa para reducir los síntomas de ansiedad. Sin embargo, también advierte sobre ciertos alimentos que pueden empeorar estos estados emocionales. El café, por ejemplo, debido a su alto contenido de cafeína, puede estimular el sistema nervioso y aumentar la sensación de pánico o ansiedad generalizada. Del mismo modo, el azúcar y los alimentos dulces provocan un rápido aumento seguido de una caída brusca en los niveles de energía, lo que puede generar irritabilidad y agotamiento.
Alimentos que Influyen en la Salud Mental
El alcohol, aunque inicialmente pueda parecer relajante, en realidad depresiva el sistema nervioso. Su consumo puede alterar el estado de ánimo y generar más ansiedad al desaparecer sus efectos. La sal, por otro lado, al ser abusada, eleva la presión arterial y los niveles de estrés, además de disminuir las reservas de potasio, esencial para el equilibrio emocional.
En contraposición a los alimentos mencionados anteriormente, existen opciones nutritivas que pueden contribuir a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar mental. El plátano, por ejemplo, ayuda a producir serotonina, un neurotransmisor que tiene un impacto positivo en el estado de ánimo. El yogur griego es una buena fuente de vitaminas del complejo B, magnesio, calcio y potasio, además de ayudar a reducir la presión arterial. Las almendras, ricas en grasas saludables, fibra y proteína, pueden estabilizar el apetito y mejorar la función cerebral.
La avena, abundante en fibra y vitaminas del complejo B, estimula la producción de serotonina y ayuda a mantener niveles estables de energía a lo largo del día. Los vegetales crudos ofrecen saciedad sin aportar muchas calorías y contribuyen al bienestar digestivo, lo que tiene un impacto directo en el estado de ánimo. Finalmente, la gelatina sin azúcar se presenta como una alternativa ligera para mantenerse hidratado y saciado sin sobrecargar el organismo.
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