
El café: ¿amigo o enemigo de nuestro corazón? Un nuevo estudio arroja luz
El consumo moderado de café, tanto descafeinado como con cafeína, puede tener beneficios para la salud cardiovascular, aunque se necesitan más estudios para comprender completamente su impacto.

El café, la bebida más consumida a nivel mundial, ha sido objeto de innumerables investigaciones debido a su impacto en la salud de millones de personas. Si bien gran parte de la atención se ha centrado en los efectos de la cafeína, es fundamental reconocer que el café contiene más de 100 sustancias bioactivas que pueden ejercer influencia en nuestro bienestar. Desde polifenoles con propiedades antioxidantes hasta diterpenos y melanoidinas con capacidades antiinflamatorias y antibióticas, el mundo del café ofrece una riqueza desconocida para muchos.
Un nuevo enfoque hacia el estudio del café
Tradicionalmente, la investigación sobre el café se ha centrado en la cafeína, una sustancia que bloquea temporalmente la unión de la adenosina en las neuronas cerebrales, manteniendo al cerebro alerta. Este efecto también provoca un aumento del ritmo cardíaco, lo que llevó históricamente a recomendar limitar el consumo de café a pacientes con enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, estudios más recientes han demostrado que el consumo moderado de hasta 3 o 4 tazas al día puede ser beneficioso para la prevención de problemas cardíacos, según la Sociedad Europea de Cardiología.
Es importante destacar que la respuesta individual al consumo de cafeína varía ampliamente. Mientras que para algunas personas es una bebida estimulante, otras pueden experimentar efectos secundarios negativos, especialmente aquellas sensibles a sus efectos. La Dra. Annette Creedon, científica nutricionista y directora de la Fundación Británica de Nutrición, advierte sobre esta variabilidad en sus declaraciones a Science Media Center.
Desvelando los secretos del café: ¿Son todos iguales?
En un estudio observacional reciente, se analizaron diferentes tipos de café: molido, instantáneo y descafeinado. Si bien se logró separar estos tipos, la complejidad química del café y la variación en los niveles de sus componentes bioactivos según el método de preparación hacen que comprender completamente su impacto en la salud sea un desafío. La Dra. Charlotte Mills, profesora Hugh Sinclair de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Reading, resalta la necesidad de ensayos controlados aleatorios para obtener conclusiones más precisas.
Por otro lado, el Dr. Duane Mellor, dietista titulado y profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Aston, propone una perspectiva interesante: los efectos beneficiosos del café podrían deberse no solo a sus componentes, sino también al contexto en el que se consume. El acto de tomar un café a menudo se asocia a momentos de descanso y tranquilidad, lo que puede contribuir a una reducción del estrés y la liberación de sustancias como serotonina y dopamina, con efectos positivos en el cuerpo.
Un futuro lleno de investigaciones sobre el café
Las investigaciones sobre el café continúan en todo el mundo, impulsadas en parte por el consumo mismo de esta bebida. Los mitos sobre el daño potencial del café al corazón se están desmontando a medida que se acumulan nuevos datos. Sin embargo, como señalan los expertos, es crucial evitar establecer pautas sin tener una visión completa y recordar que existen grupos poblacionales a los que el café puede afectar negativamente. En definitiva, disfrutar de un buen café, ya sea solo o acompañado, puede ser una experiencia placentera que también aporta momentos de descanso y bienestar.
En este sentido, la investigación se orienta hacia un entendimiento más profundo del impacto del café en la salud, incluyendo su influencia en la salud mental, el sistema inmunológico y otros aspectos del bienestar. Es posible que en el futuro descubramos nuevas propiedades beneficiosas del café, consolidándolo como una bebida no solo deliciosa sino también nutritiva.
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