
¡Baila tu estrés! Estudios demuestran su efectividad para la salud mental
Bailar reduce el cortisol y mejora la salud mental al aumentar la oxitocina y endorfinas, aliviando el estrés y promoviendo el bienestar.

En un mundo donde el estrés se ha convertido en un compañero constante, la búsqueda por herramientas efectivas para combatirlo es una prioridad para muchas personas. Mientras las rutinas intensas como correr o levantar pesas pueden resultar agotadoras para algunos, la ciencia ha revelado una alternativa placentera y accesible: bailar.
Diversos estudios internacionales, publicados en revistas científicas de renombre como Psychology of Sport & Exercise y Frontiers in Physiology, han demostrado que el baile no solo es una actividad recreativa, sino también un poderoso aliado para mejorar la salud mental. Al mover nuestro cuerpo al ritmo de la música, activamos mecanismos naturales que liberan oxitocina y endorfinas, sustancias que juegan un papel fundamental en la reducción del estrés y el bienestar general.
El baile como herramienta terapéutica
Los investigadores descubrieron que bailar disminuye significativamente los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés, al tiempo que reduce la ansiedad, la inquietud, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Este efecto se debe en parte a la liberación de oxitocina, una hormona que promueve la sensación de calma y conexión social, así como a la producción de endorfinas, que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo.
Beneficios para la salud mental y emocional
Jonathan Skinner, académico de la Universidad de Surrey y coautor del estudio publicado en Psychology of Sport & Exercise, afirma que “Nuestra investigación demuestra que bailando podemos aprovechar un mecanismo natural de alivio del estrés que aumenta nuestra resiliencia y nos ayuda a hacer frente a las presiones cotidianas”. Además de sus efectos reductores del estrés, el baile también fomenta la expresión emocional, fortalece los vínculos sociales y eleva el estado de ánimo.
Los hallazgos de estos estudios han llevado a expertos en salud mental a recomendar la inclusión del baile en programas de salud pública y acciones comunitarias, especialmente en un momento en que la salud mental es más importante que nunca. La accesibilidad, versatilidad y facilidad de práctica del baile lo convierten en una herramienta ideal para promover el bienestar emocional en diversos entornos.
Una de las ventajas del baile es su amplia variedad de estilos, lo que permite a cada persona encontrar un ritmo y una expresión que se adapte a sus preferencias. Desde la salsa hasta el hip-hop, pasando por el ballet y el pole dance, existen opciones para todos los gustos y niveles de experiencia.
El baile puede practicarse en solitario o en grupo, en casa o en espacios habilitados, sin necesidad de equipos específicos. Esta característica lo convierte en una actividad inclusiva que se adapta a diferentes necesidades y realidades. Incluso, expertos han propuesto su implementación en entornos escolares o comunitarios, destacando su potencial para beneficio de niños, adolescentes y adultos.
Elegir actividades agradables como el baile facilita la continuidad de la rutina física recomendada por especialistas en salud, quienes sugieren que los adultos practiquen al menos 150 minutos de ejercicio moderado cada semana y dos sesiones semanales enfocadas en fuerza muscular. Al combinar el placer del movimiento con los beneficios para la salud, el baile se posiciona como una opción excepcional para gestionar el estrés, mejorar el bienestar emocional y disfrutar del proceso.
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