
Aprende a cuidar y revivir tu Corona de Cristo para que florezca hermosa y frondosa
La Corona de Cristo es una planta que ama el sol y resiste la sequía. Revívela cortando las raíces y mudándola a una maceta más grande.

Las plantas florales son una excelente opción para aportar frescura y delicadeza a tu hogar, ya sea en el interior o en el exterior. Una planta muy peculiar, la Corona de Cristo, es amante del sol y puede llenarse de hermosas flores con los cuidados adecuados. Aquí te enseñaremos cómo revivirla y qué cuidados necesita.
La Corona de Cristo, también conocida como Euphorbia milii, es una planta que disfruta de la luz solar y es resistente a las sequías. Para que esta planta luzca frondosa, sana y llena de flores, es importante seguir los siguientes consejos:
- Poda constante: Cuando las flores comiencen a perder brillo y color, es momento de cortarlas para que la planta concentre sus nutrientes en nuevos retoños.
- Equaliza las ramificaciones: Si alguna rama crece más que otras, es necesario podarla para que los nutrientes se distribuyan de manera equitativa y surjan nuevas flores.
- Luz directa: Sitúa la planta en una zona exterior donde reciba luz solar directa durante la mayor parte del día para mejorar su fotosíntesis y fomentar el crecimiento de ramas y flores.
- Sustrato adecuado: Debido a su naturaleza desértica, el sustrato debe drenar bien para evitar que las raíces se pudran. Mantén la planta en un sustrato que no retenga humedad.
Riego
La Corona de Cristo no requiere de grandes cantidades de agua, a diferencia de otras plantas de interior. Durante el otoño e invierno, es importante asegurarse de que el sustrato esté completamente seco antes de regar, debido a su resistencia a las sequías.
En primavera y verano, se recomienda regar la planta semanalmente o cada quince días, dependiendo de las condiciones climáticas, para evitar el ahogamiento de la planta.
Revivir la planta
Si notas que las hojas de la Corona de Cristo pierden vitalidad, se ven amarillas y deshidratadas, es probable que las raíces estén muy apretadas. Para solucionarlo, se pueden recortar las raíces más alejadas del centro o trasplantarla a una maceta más grande. Se recomienda recortar las raíces para concentrar los nutrientes en el crecimiento de flores y ramas.
Con estos sencillos cuidados, lograrás que tu Corona de Cristo recupere vitalidad y luzca frondosa y llena de hermosas flores rojas. Mantén tu planta sana y disfruta de su belleza en tu hogar.
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