Te decimos cómo puedes cultivar y reproducir jazmines en casa

El jazmín, apreciado por su fragancia y belleza, requiere cuidado en su cultivo y puede reproducirse por esquejes o capas.

El jazmín, con sus pegajosas flores blancas o amarillas y su seductora fragancia, brinda un toque de elegancia y frescura a cualquier hogar. Su capacidad para llenar el aire con un aroma dulce y embriagador lo convierte en una planta muy apreciada. Además de su atractivo estético, el jazmín es valorado por sus propiedades utilizadas en perfumería y aromaterapia.

Condiciones para cultivar jazmín en casa

Para un desarrollo óptimo, es esencial brindarle un lugar con luz solar directa o parcial, suelos bien drenados y riego regular sin encharcamientos. Aunque prospera en climas cálidos, algunas variedades pueden adaptarse a temperaturas más frescas con el cuidado adecuado. Además, la reproducción del jazmín se puede lograr mediante técnicas como el uso de esquejes o la propagación por capas.

Reproducción por esquejes

La reproducción por esquejes es un método popular para multiplicar el jazmín. Seleccione un brote joven y saludable de la planta madre durante la primavera o el verano. Corte un segmento de 10 a 15 centímetros de longitud, asegurándose de que contenga al menos dos pares de hojas. Retire las hojas inferiores y sumerja el extremo cortado en hormona de enraizamiento. Plante el esqueje en una mezcla de tierra y perlita, manteniéndolo en un ambiente cálido y húmedo. Con riego regular y suficiente luz indirecta, los esquejes deberían desarrollar raíces en unas pocas semanas.

Propagación por capas

La propagación por capas es otra técnica efectiva, ideal para variedades de jazmín con tallos flexibles. Seleccione un tallo maduro y sano que pueda ser doblado hacia el suelo. Realice un pequeño corte en la parte inferior del tallo, justo debajo de un nodo, y entierre esa sección en una maceta o en el suelo, dejando el extremo superior expuesto. Fije el tallo en su lugar y mantenga la tierra húmeda. Después de unas semanas, el tallo comenzará a desarrollar raíces. Una vez que las raíces sean lo suficientemente fuertes, corte el nuevo plantón de la planta madre y trasplántelo a su ubicación final.

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