Cueva de Naica: La maravilla oculta bajo el desierto de Chihuahua

Hace tan solo un par de décadas, se descubrió un fenómeno natural impresionante en el desierto de Chihuahua, en México. Se trata de la Cueva de Naica, un lugar que alberga los cristales minerales más grandes del mundo, formando columnas deslumbrantes que desafían la imaginación humana.

Cueva de Naica: un tesoro escondido

Ubicada en el estado de Chihuahua, la Cueva de Naica es un auténtico tesoro natural que ha maravillado a quienes han tenido la oportunidad de explorar sus profundidades. Descubierta en el año 2000, esta maravilla subterránea es descrita por los geólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas como "un gran despliegue de belleza natural".

El descubrimiento de esta asombrosa cueva se remonta al año 2000, cuando dos trabajadores que caminaban por la zona para extraer agua, Eloy y Javier Delgado, encontraron una abertura en la tierra y decidieron adentrarse en ella. Para su asombro, se toparon con columnas cristalinas de hasta 12 metros de largo y con un diámetro superior a un metro, desatando así la fascinación de expertos y científicos.

Los expertos determinaron que las columnas más jóvenes de la cueva tienen al menos 250 mil años de antigüedad, mientras que las más antiguas pudieron formarse en el período Cretácico, durante la era de los dinosaurios. La caverna ocupa una extensión de aproximadamente 300 metros cuadrados y alberga una variedad de microorganismos vivos con una edad aproximada de 50 mil años, capaces de sobrevivir en condiciones extremas.

Las cavernas más profundas de Naica están ubicadas a 800 metros bajo tierra y pueden alcanzar temperaturas de entre 40 y 60 grados centígrados, con una humedad que puede llegar al 98% y una atmósfera ácida. Debido a estas condiciones, el gobierno de Chihuahua ha determinado que el acceso a la cueva representa un deporte de alto riesgo, por lo que actualmente solo se permite la entrada a grupos de científicos para su estudio.

Un espectáculo natural protegido

A pesar de las condiciones extremas que plantea, la Cueva de Naica, con sus cristales y formaciones minerales extraordinarias, es un área natural protegida que representa un espectáculo de la naturaleza. Aunque por ahora permanece cerrada al público, se espera que en el futuro se puedan crear las condiciones adecuadas para que las personas puedan volver a maravillarse con esta maravilla subterránea.