
Hallazgo histórico: cuadro de Modigliani encontrado en un mercadillo de antigüedades
Un cuadro adquirido en un mercadillo francés por Paolo Guzzini resultó ser un auténtico Amedeo Modigliani, valorado por su relevancia histórica y artística.

Lo que parecía una compra común terminó en un hallazgo sorprendente. Hace 15 años, el empresario y coleccionista italiano Paolo Guzzini adquirió un cuadro en un mercadillo de Le Mans, Francia. Sin firma aparente, la obra no parecía especialmente valiosa a simple vista. Sin embargo, un pequeño detalle en su reverso llamó la atención de Guzzini: un sello de una tienda de materiales para artistas en Montmartre, el célebre barrio bohemio de París.
El descubrimiento de una obra maestra
Tras años de investigación y pruebas científicas, se confirma que el cuadro es un auténtico Amedeo Modigliani, una de las figuras más icónicas del arte del siglo XX. El hallazgo, reconocido por el Archivio Modigliani en Roma, ha sacado a la luz un retrato perdido de Mario Cavaglieri, un amigo del pintor.
Lo más relevante de este hallazgo es que no solo se trata de una pieza invaluable del modernismo, sino que podría ser una de las primeras obras de Modigliani tras su llegada a París en 1906. Actualmente, el cuadro forma parte de la colección privada de Guzzini y ha sido registrado oficialmente en el catálogo del artista.
El detalle que cambió todo
Guzzini compró el cuadro en el mercadillo de Le Mans por pura intuición. Lo que inicialmente no parecía de gran relevancia fue el sello en la parte trasera del lienzo, que indicaba su procedencia de un proveedor de Montmartre, lugar donde Modigliani, Picasso y otros grandes artistas vivieron y trabajaron a principios del siglo XX. Este detalle fue el primer indicio de que la obra podría ser más que una simple pintura anónima.
A medida que Guzzini investigaba, buscó la opinión del crítico de arte Alberto Mazzacchera, quien sugirió que el cuadro poseía características propias del estilo de Modigliani. En este punto, Guzzini decidió someter la pieza a análisis científico para determinar su autenticidad.
Análisis químicos y radiológicos
Para determinar la edad y la autenticidad del cuadro, se llevaron a cabo diversos estudios técnicos en un instituto especializado en Roma. Uno de los hallazgos más relevantes fue la identificación del tipo de pigmento utilizado en la pintura, el cual incluía un "blanco económico", un pigmento asequible empleado por artistas con recursos limitados en el París de principios del siglo XX. Estas evidencias apuntaban a que la pintura pertenecía a la época en la que Modigliani comenzaba a consolidar su carrera en la capital francesa.
Además, los exámenes radiológicos revelaron la presencia de otra obra inacabada debajo de la pintura, una práctica común entre los artistas que reutilizaban lienzos por razones económicas. Estos elementos eran indicios contundentes de la autenticidad del cuadro.
La confirmación del Archivo Modigliani
El momento decisivo en la investigación llegó cuando Guzzini estableció contacto con el Archivio Modigliani en Roma. El director del archivo revisó la obra y descubrió un detalle clave: el retratado era Mario Cavaglieri, un pintor y amigo de Modigliani. Esta conexión histórica fortaleció la hipótesis de que la obra podría ser una de las primeras creaciones del artista tras su llegada a París en 1906.
El cuadró fue registrado oficialmente el 6 de diciembre de 2024 en el sexto volumen del catálogo del Archivo Modigliani. Con esto, la pintura no solo se convirtió en una pieza valiosa para el mercado del arte, sino que también adquirió gran relevancia histórica.
La fundación de Paolo Guzzini
Tras la confirmation de la autenticidad del cuadro, Paolo Guzzini decidió mantener la obra en su colección privada. Sin embargo, su descubrimiento le ha impulsado a emprender un nuevo proyecto. Guzzini está trabajando en la creación de una fundación en Recanati, Italia, con el objetivo de preservar y promover el arte.
Su nueva fundación buscará convertirse en un centro de referencia para coleccionistas y estudiosos del arte. Guzinni, quien anteriormente fue vicepresidente de IGuzzini Illuminazione, una empresa de diseño de iluminación, ha sido un apasionado del arte durante toda su vida.
El valor de las obras de Modigliani
Es sabido que las pinturas de Amedeo Modigliani alcanzan cifras exorbitantes en el mercado del arte. Ejemplos de esto son la venta de uno de sus desnudos más icónicos, Nu Couché, por 157,2 millones de dólares en una subasta en Nueva York en 2018, así como otra obra de la misma serie que fue adquirida en una subasta de Christie's por 170,4 millones de dólares en 2015.
Estas cifras demuestran la alta valoración que alcanzan las obras de Modigliani en el mercado, lo cual demuestra su reconocimiento y demanda a nivel global.
El legado de Amedeo Modigliani
Amedeo Modigliani, nacido en 1884 en Livorno, Italia, es reconocido como un artista que revolucionó el retrato moderno. A pesar de enfrentar dificultades como la enfermedad y la precariedad económica durante su vida, su talento logró dejar una impronta duradera en el mundo del arte.
Su estilo único, caracterizado por rostros alargados, ojos vacíos y figuras estilizadas, trascendió más allá de su tiempo, convirtiendo a sus obras en piezas extremadamente codiciadas y altamente valoradas en la actualidad.
Tesoros ocultos en mercadillos
El hallazgo de este Modigliani perdido es solo un ejemplo de cómo obras maestras pueden aparecer en lugares inesperados. No es la primera vez que una pintura de gran valor se encuentra en un mercadillo o en una tienda de segunda mano, ofreciendo un atisbo de la posibilidad de toparnos con tesoros ocultos en lugares insospechados.
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