
Hongos marinos: clave para avances en alimentación, salud y sostenibilidad agrícola
Investigadores británicos estudian hongos marinos para desarrollar soluciones sostenibles en alimentación, salud y agricultura, aprovechando su potencial para producir proteínas, medicamentos y pesticidas ecológicos.

El océano alberga una riqueza desconocida de organismos, algunos tan pequeños que apenas pueden ser vistos a simple vista. Entre ellos, se encuentran los hongos marinos, un grupo fascinante que está captando la atención de la comunidad científica internacional por su potencial para transformar diversos sectores como la alimentación, la salud y la agricultura sostenible. Investigadores británicos están al frente de este avance, explorando las posibilidades únicas que estos organismos ofrecen para enfrentar desafíos globales urgentes.
Hongos, ¿clave para la alimentación?
En la costa suroeste de Inglaterra, la Marine Biological Association (MBA) ha reunido una colección sin precedentes de más de 500 cepas de hongos marinos. Esta iniciativa pionera busca comprender el comportamiento y las capacidades de estos organismos en entornos diversos como agua de mar, sedimentos y algas. Los estudios se llevan a cabo bajo condiciones que simulan las temperaturas costeras locales, permitiendo analizar su crecimiento y adaptación.
El equipo científico de la MBA ha recopilado una variedad asombrosa de hongos marinos, creando una de las colecciones más completas del mundo. Estas cepas se almacenan a -80 °C para garantizar su viabilidad a largo plazo, convirtiéndose en un recurso invaluable para futuras investigaciones. La diversidad encontrada abre un abanico de posibilidades para explorar sus aplicaciones en diferentes campos.
Hasta hace poco, los hongos marinos han sido mayormente ignorados por la biotecnología, a pesar de su capacidad para producir compuestos útiles y reciclar materia orgánica. Su potencial para transformar residuos algales en productos de alto valor agregado está siendo explorado activamente por investigadores de la MBA. Esta línea de trabajo busca fortalecer la economía circular y disminuir el impacto ambiental en la industria alimentaria.
De hongos marinos al auge de las algas
La industria europea de algas marinas está experimentando un crecimiento acelerado, abriendo nuevas posibilidades para integrar los hongos marinos en una economía circular más sostenible. Esta industria podría alcanzar un valor de 9.300 millones de euros en 2030. El cultivo de algas no requiere suelo, agua dulce ni fertilizantes, y contribuye al equilibrio ecológico marino.
Los hongos marinos, especialmente aquellos aislados de algas, juegan un papel crucial en el reciclaje de biomasa algal. La MBA investiga diversas combinaciones entre algas y hongos para identificar aplicaciones que aumenten la eficiencia y sostenibilidad del sector. Este enfoque busca convertir residuos algales en productos de alto valor agregado, fortaleciendo la economía circular y reduciendo el impacto ambiental.
Mycoproteína: alimentación sostenible a base de hongos marinos
La inseguridad alimentaria es un problema global creciente, mientras que la ganadería intensiva genera un considerable impacto ecológico. La biotecnología basada en hongos ofrece una solución prometedora: la producción de mycoproteína, una fuente de proteínas rica y sustentable derivada del cultivo de algas con hongos marinos.
Este método es similar al utilizado en productos comerciales actuales y permite obtener alimentos ricos en proteínas sin necesidad de recurrir a la ganadería tradicional. Además de utilizar recursos renovables, esta técnica contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la industria cárnica. La investigación liderada por la MBA se orienta a desarrollar alimentos sostenibles, nutritivos y respetuosos con el medio ambiente.
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