
Nuevo fármaco promete tratar la hepatitis D, la forma más grave de hepatitis crónica
La hepatitis D es grave, pero un nuevo fármaco muestra resultados prometedores al bloquear la entrada del virus en las células del hígado.

La hepatitis D, un desafío médico que afecta gravemente a aquellas personas portadoras del virus de la hepatitis B, ha encontrado en un nuevo fármaco una luz de esperanza para el tratamiento de esta compleja enfermedad. Esta patología, reconocida como la forma más severa de hepatitis vírica crónica, había carecido de opciones terapéuticas efectivas, lo que complicaba la situación para los pacientes diagnosticados. La hepatitis D, al estar presente exclusivamente en individuos infectados con el virus de la hepatitis B, representa un reto significativo para la comunidad médica.
Tratamiento para la hepatitis
Desde la perspectiva de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el hígado se erige como un órgano vital involucrado en tareas fundamentales como el almacenamiento de nutrientes, la eliminación de desechos, la filtración y procesamiento de químicos derivados de la ingesta de alimentos, alcohol o medicamentos, así como la producción de bilis, esencial para la digestión de grasas. Cuando el hígado sufre inflamación o daño, su capacidad para desempeñar estas funciones se ve comprometida, lo que puede tener repercusiones graves para el organismo en su totalidad.
La hepatitis, definida como la inflamación del hígado, puede ser el resultado de diversas causas, que van desde el consumo excesivo de alcohol hasta la ingesta de ciertos medicamentos o desajustes en el sistema inmunológico. Sin embargo, uno de los factores más comunes que desencadena la hepatitis son los virus, existiendo cinco tipos reconocidos de virus de la hepatitis: A, B, C, D y E. Si bien todos ellos provocan enfermedades hepáticas, se distinguen entre sí en aspectos relevantes, como su modo de transmisión, la gravedad de la enfermedad, la distribución geográfica y las medidas preventivas disponibles, según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Desafío de la Hepatitis D
De entre los distintos tipos de hepatitis, la hepatitis D se presenta como una de las más graves, pues suele asociarse a la hepatitis B. La hipertrofia de esta enfermedad se debe a su rápida progresión hacia el carcinoma hepatocelular, así como a un lamentable desenlace fatídico en los casos más avanzados. Según la opinión de Sabela Lens, hepatóloga del Hospital Clínic de Barcelona y especialista de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), tanto la hepatitis D como la B pueden transcurrir de forma asintomática durante largo tiempo, manifestándose solo en etapas avanzadas, que incluyen la cirrosis o el cáncer hepático.
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