
El Sol emite la llamarada solar más potente desde 2017: Clasificación X9.0.
El Sol emitió una poderosa llamarada solar de clase X9.0, la más fuerte desde 2017, afectando comunicaciones y redes eléctricas.

El 3 de octubre, el Sol lanzó una potentísima llamarada solar que alcanzó su punto máximo a las 8:18 a.m., según lo informado por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que tuvo la oportunidad de capturar una imagen de este espectacular evento. Estas llamaradas solares se caracterizan por ser explosiones de energía extremadamente potentes. Este evento se ha clasificado como la llamarada solar más fuerte de este ciclo solar, siendo la primera vez que se registra una llamarada de clase X9 desde 2017, lo que resalta su importancia y su impacto en la actividad solar.
Efectos de la llamarada solar
Los efectos de estas llamaradas se pueden sentir de inmediato, dado que la luz solar tarda aproximadamente 8 minutos en llegar a la Tierra. Estas explosiones, así como las erupciones solares, pueden tener un impacto significativo en las comunicaciones por radio, las redes eléctricas, las señales de navegación y además, representan riesgos tanto para las naves espaciales como para los astronautas, según lo estipulado en un comunicado de la NASA. Es importante destacar que esta llamarada ha sido clasificada como una X9.0, donde la clase X indica las llamaradas más intensas, mientras que el número proporciona información sobre su fuerza específica.
Monitoreo constante del Sol
La NASA lleva a cabo un monitoreo constante del Sol y nuestro entorno espacial a través de una flota de naves espaciales específicas, cuya misión es estudiar diversos aspectos, desde la actividad solar hasta la atmósfera solar y las partículas, así como los campos magnéticos que rodean la Tierra. Este monitoreo constante es crucial para comprender y predecir el comportamiento del Sol y su influencia en nuestro planeta. La información recopilada por esta flota de naves proporciona datos valiosos para la ciencia y la protección de nuestras infraestructuras ante eventos solares como esta potente llamarada.Estas explosiones en la superficie del Sol representan un fenómeno natural que, aunque pueda causar alteraciones en nuestra tecnología y comunicaciones, también nos recuerda la potencia y el dinamismo de nuestro astro rey. La observación constante de la actividad solar es fundamental para comprender mejor estos fenómenos y su impacto en nuestro entorno, a la vez que nos permite estar preparados ante posibles eventualidades y tomar las precauciones necesarias para minimizar sus efectos.
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