Tampones: estudios revelan presencia de plomo y arsénico, riesgos para la salud
Los tampones contienen metales tóxicos como arsénico y plomo, representando un riesgo para la salud menstrual. Se recomienda precaución en su uso.
Un informe reciente ha puesto de manifiesto la presencia de metales tóxicos, como el plomo y el arsénico, en tampones, lo que plantea inquietudes sobre posibles riesgos para la salud de las personas que los utilizan. El estudio, llevado a cabo por la Universidad de California en Berkeley, ha generado preocupación en la comunidad científica y entre los consumidores de productos de higiene femenina. La investigación, publicada en la revista Environment International, reveló la presencia de concentraciones significativas de metales tóxicos en tampones de diversas marcas, lo que ha suscitado llamados a tomar medidas inmediatas para abordar esta preocupante cuestión de salud pública.
El estudio de Berkeley evaluó 30 tampones de 14 marcas diferentes, encontrando la presencia de plomo y arsénico en todos ellos. La investigadora principal, Jenni A. Shearston, expresó su inquietud por el descubrimiento, destacando que la presencia de estos metales, incluso en pequeñas cantidades, representa un riesgo significativo para la salud. Esta preocupación se ve acentuada por la alta permeabilidad de la piel vaginal, que aumenta la posibilidad de absorción de estos metales tóxicos.
Impacto en la salud
La presencia de plomo y arsénico en tampones plantea serias implicaciones para la salud de las personas menstruantes. Estos metales tóxicos han sido asociados con una serie de problemas de salud, que van desde alteraciones en el sistema endocrino hasta complicaciones reproductivas. La exposición a largo plazo a estos metales puede tener efectos perjudiciales en la salud reproductiva de las mujeres, según advierten los expertos. Además, la presencia de ftalatos y PFAS en productos menstruales también ha suscitado preocupación, ya que estos compuestos químicos han sido vinculados a problemas de salud como la infertilidad y la disrupción hormonal.
Reacciones y medidas tomadas
Ante la divulgación de estos hallazgos, tanto la comunidad científica como las autoridades regulatorias han expresado su preocupación y su compromiso de abordar esta cuestión. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha anunciado que tiene la intención de examinar de cerca el estudio y de tomar las medidas necesarias para proteger la salud de los consumidores. Asimismo, se espera que los fabricantes de tampones tomen medidas para abordar la presencia de metales tóxicos en sus productos, garantizando la seguridad y la salud de los usuarios.
En vista de la incertidumbre que rodea a esta cuestión, los expertos recomiendan que se tomen ciertas precauciones al usar tampones. Se aconseja no utilizarlos durante más de ocho horas, a fin de reducir el riesgo de síndrome de shock tóxico, una infección bacteriana grave asociada con el uso prolongado de tampones. Además, se recomienda lavarse las manos antes y después de manipular los tampones, y utilizar el nivel de absorción más bajo posible.
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