Tormenta geomagnética severa podría impactar infraestructura y comunicaciones

Una tormenta geomagnética, generada por una serie de erupciones solares, se aproxima a la Tierra y se prevé que sea la más intensa desde 2005. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que esta tormenta alcanzará nuestro planeta el próximo viernes por la noche.

Alerta por una rareza sin precedentes

Shawn Dahl, coordinador del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, en inglés) en Boulder, Colorado, describió el evento como "muy, muy raro". Los vientos solares, viajando a una velocidad cercana a los 800 kilómetros por segundo, llegarán a la Tierra alrededor de las 20:00 horas (hora del este) o a las 24:00 GMT.

Impacto en la infraestructura y medidas de precaución

Se ha informado a los operadores de infraestructura crítica, incluyendo comunicaciones, satélites y plantas de energía eléctrica. La Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA) también ha sido alertada, aunque no se prevé "un colapso pasivo catastrófico", según SWPC. Las tormentas geomagnéticas pueden afectar la infraestructura orbital terrestre y la superficie terrestre, interfiriendo con las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y satélites.

Origen y potencial duración de la tormenta

La serie de erupciones solares comenzó el 8 de mayo, y se espera que las condiciones para la tormenta persistan durante todo el fin de semana. Se ha observado que "una gran mancha solar ha producido erupciones desde moderadas hasta muy fuertes desde el miércoles", según la agencia. "Al menos cinco de estas erupciones estuvieron asociadas con eyecciones de masa coronal solar que parecen estar dirigidas hacia la Tierra". Estas eyecciones, que son explosiones de plasma y campos magnéticos en la corona solar, provocan tormentas geomagnéticas cuando se dirigen hacia la Tierra, explicó la NOAA.

Comparación impactante con un huracán de categoría 4

La plataforma Spacewather.com ha descrito las cinco eyecciones de masa solar lanzadas hacia la Tierra como una secuencia asombrosa, comparándolas con un huracán de categoría 4. Este fenómeno sin precedentes plantea preocupaciones sobre sus posibles efectos en la infraestructura y la vida cotidiana.