Vigorexia: la obsesión por el físico puede desencadenar graves problemas de salud

En la última década, los profesionales de la nutrición han observado un aumento significativo en la cantidad de personas que buscan iniciar dietas y rutinas de ejercicio, no por razones de salud, sino con el objetivo de alcanzar el físico ideal promovido por los medios de comunicación. La nutrióloga Andrea Martínez advierte que este fenómeno, conocido como vigorexia, es un problema grave que conlleva daños psicológicos y físicos.

Problemas psicológicos y riesgos para la salud

Martínez señala que la vigorexia conlleva una combinación de ejercicio extremo, dieta inadecuada y, en algunos casos, el uso de esteroides anabólicos. Este comportamiento puede desencadenar o agravar cuadros de depresión y ansiedad, además de estar asociado a la inseguridad corporal. La nutrióloga enfatiza la importancia de concientizar a las personas sobre los peligros para la salud que implica este estilo de vida.

Recomendaciones y estadísticas ante vigorexia

Una de las recomendaciones de Martínez es que las personas que muestran signos de vigorexia busquen apoyo psicológico para comprender las motivaciones detrás de su obsesión por el ejercicio y la dieta. Además, destaca que una dieta excesiva en carbohidratos y proteínas, combinada con un ejercicio desmesurado, puede llevar al desarrollo de dismorfia muscular y provocar fallas cardiacas.

En relación con las estadísticas, Martínez menciona que en Estados Unidos se estima que alrededor del 10% de los asistentes a los gimnasios padecen vigorexia, aunque no existen cifras concretas para México debido a que es un fenómeno relativamente nuevo en el país. Sin embargo, la profesional observa que ha notado un aumento en la presencia de jóvenes en los gimnasios que buscan incrementar su masa muscular a niveles extremos.

La nutrióloga también destaca la preocupación por el impacto estético que persiguen las personas con vigorexia, señalando que buscan cuerpos no solo tonificados, sino extremadamente musculosos, con extremidades sobredimensionadas en comparación con la cabeza. Esta obsesión por el físico puede llevar a consecuencias preocupantes, tanto a nivel de salud como estético.