
Vinagre: verdades, mitos y sus beneficios reales para la salud
El vinagre tiene beneficios nutricionales como antioxidantes y puede ayudar a regular la glucosa, pero no cura enfermedades ni reduce significativamente la presión arterial o el colesterol.

El vinagre ha sido utilizado durante siglos no solo por su sabor distintivo en la cocina, sino también por sus supuestos beneficios para la salud. Desde el vinagre balsámico hasta el de manzana, estas variedades han generado un interés considerable en los círculos científicos y en el público en general.
Según la nutricionista deportiva y funcional Thaís Barca y diversos estudios, algunos tipos de vinagre ofrecen ventajas reales para nuestra salud. Por ejemplo, los vinagres de vino tinto, balsámico y arroz son ricos en antioxidantes como los polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y pueden tener efectos positivos en la salud cardiovascular y la digestión.
Beneficios del Vinagre
El vinagre balsámico, en particular, se destaca como una fuente significativa de polifenoles con potencial antioxidante y antiinflamatorio leve, según Harvard T.H. Chan School of Public Health. Además, el vinagre es bajo en calorías: una cucharada puede aportar entre 2 y 15 calorías, dependiendo del tipo, y muchos no contienen sodio ni azúcar añadida.
Mitos sobre el Vinagre de Manzana
A pesar de su popularidad, existen mitos y creencias infundadas sobre los beneficios del vinagre de manzana. No hay evidencia científica que respalde la afirmación de que tiene propiedades contra el cáncer o que ayude a perder peso significativamente. Aunque se han observado efectos modestos en la pérdida de peso al combinarlo con dieta y ejercicio, los resultados son inconsistentes y no concluyentes.
Sin embargo, es importante destacar que el vinagre de manzana puede tener un rol significativo en el manejo de la diabetes. Un estudio del Journal of the American Association of Diabetes demostró que puede ayudar a regular la glucosa después de las comidas debido al ácido acético, que ralentiza la digestión de carbohidratos simples. No obstante, su incorporación a la dieta debe ser guiada por un profesional de la salud.
Vinagre y Control Metabólico
En personas con diabetes tipo 2, el consumo diario de 30 ml de vinagre durante ocho semanas ha mostrado reducciones significativas en glucosa en ayunas, HbA1c, colesterol total y colesterol LDL (el “colesterol malo”). Además, se observaron mejoras en la proporción LDL/HDL, lo que sugiere un menor riesgo cardiovascular.
Aunque existe la creencia de que el vinagre reduce la hipertensión y el colesterol, no hay evidencia suficiente que respalde estas afirmaciones. La nutricionista Thaís Barca señala que el vinagre no posee compuestos activos con efecto clínico en estos parámetros.
Finalmente, es importante mencionar que el vinagre no es un desinfectante confiable para alimentos. Solo soluciones como el hipoclorito de sodio al 1% han demostrado eficacia comprobada para eliminar microorganismos patógenos de frutas y verduras. El vinagre solo remueve residuos superficiales.
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