
Descubre el 'abrazo de la mariposa': una técnica para aliviar la ansiedad y el estrés
El "abrazo de la mariposa" es una técnica de autorregulación emocional que ayuda a reducir la ansiedad a través de autoestimulación bilateral y meditación consciente.

Los quintales de inquietud pueden influir en el rendimiento diario de un individuo, y si se transforman en ataques, se convierten en un auténtico reto para la salud mental. Por dicha razón, es esencial conocer las herramientas para mitigarlos, especialmente para quienes los enfrentan diariamente. Uno de los métodos que ha comenzado a tomar protagonismo en el tratamiento de la ansiedad es el "abrazo de la mariposa", una técnica de autorregulación emocional destinada a reconfigurar pensamientos negativos.
El abrazo de la mariposa y su contexto terapéutico
Esta innovadora herramienta forma parte de la terapia EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares), originalmente diseñada para el tratamiento de traumas, pero que ha demostrado ser efectiva en la gestión de síntomas de ansiedad y otros trastornos emocionales. Según la psicóloga Marian Rojas Estapé, el abrazo de la mariposa es especialmente beneficioso durante episodios de ansiedad, cuando los síntomas físicos, como palpitaciones, tensión muscular o dificultad para respirar, se intensifican.
La esencia del abrazo de la mariposa
El abrazo de la mariposa es una técnica de autorregulación emocional que permite a las personas calmar sus pensamientos ansiosos mediante un proceso que combina la automedicación bilateral y la meditación consciente. Este enfoque no solo ayuda a los individuos a conectar con sus emociones, sino que también induce una sensación de calma y estabilidad. La simplicidad del proceso lo hace accesible para cualquier persona que necesite manejar momentos de estrés o ansiedad.
Pasos para la implementación del abrazo de la mariposa
Para llevar a cabo esta técnica, es necesario adoptar una postura sentada con la espalda recta, cerrar los ojos o dirigir la mirada hacia abajo, y concentrarse en la respiración profunda. Esta fase inicial favorece la relajación y permite que las emociones fluyan de manera controlada. Posteriormente, se cruzan las manos sobre el pecho, imitando las alas de una mariposa, con los dedos medios situados sobre las clavículas y los pulgares apuntando hacia el mentón. A continuación, se alternan pequeños golpes suaves con cada mano sobre el pecho, comenzando con la izquierda, seguida de la derecha, en un ritmo constante. Este movimiento bilateral tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, contribuyendo a la reducción de los síntomas de ansiedad.
Frecuencia y efectividad del abrazo de la mariposa
El abrazo de la mariposa, cuando se realiza de manera adecuada, puede ser de gran ayuda para disminuir la sensación de angustia en un corto periodo de tiempo. Se recomienda realizar al menos ocho series de golpes alternos, tomando pausas ocasionales para evaluar si los síntomas han disminuido. En caso de que la ansiedad persista, es posible realizar más series hasta percibir una reducción significativa del malestar. Es importante destacar que esta técnica no solo proporciona alivio inmediato, sino que, con la práctica constante, puede llegar a ser una herramienta valiosa para gestionar la ansiedad a largo plazo.
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