Alarmante aumento de tomas clandestinas de huachicol en México

El problema del robo de combustible en México ha experimentado un preocupante repunte durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, contradiciendo sus promesas de erradicar esta práctica. Datos recientes de Pemex revelan que en 2023 se registraron 14,890 tomas clandestinas en el país, lo que representa un aumento del 7.6% en comparación con 2022 y un 36.2% más que en 2021. Estas cifras sitúan el número de tomas clandestinas en niveles comparables a los del año 2018, que ostenta el récord histórico en esta actividad delictiva.

Aumento de tomas clandestinas en México

Durante el sexenio de López Obrador, se han contabilizado un total de 64,928 casos de ordeña de ductos, lo que representa un aumento del 49% en comparación con el gobierno anterior. Las pérdidas económicas para Pemex ascienden a 2,100 millones de pesos en 2023, con un promedio de 4,700 barriles de combustible robados diariamente.

Concentración de tomas clandestinas

Los estados más afectados por esta problemática son Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Veracruz y Puebla, los cuales concentran el 70% de las tomas clandestinas en el país. En particular, Hidalgo destaca como el estado más afectado, con 3,676 casos en 2023, y el municipio de Cuautepec de Hinojosa como la principal zona de ordeña, con 481 tomas clandestinas solo en el último año.

Fracaso del plan contra el Huachicol

El presidente López Obrador anunció en diciembre de 2018 un plan para combatir el robo de combustible, el cual incluía medidas como el resguardo militar de refinerías, cierre de ductos y la adquisición de pipas. Sin embargo, a pesar de las inversiones millonarias y las acciones emprendidas, el problema persiste e incluso se ha recrudecido. En 2023, se registró un promedio de 4,700 barriles diarios de combustible robado, mientras que en 2022 la cifra ascendió a 5,900 barriles diarios.

Cuestionamientos a la estrategia

Expertos han cuestionado la efectividad del Plan contra el Huachicol, argumentando que las medidas implementadas no han logrado frenar el robo de combustible de manera efectiva. Se critica la falta de una estrategia integral que aborde las causas profundas del problema, como la corrupción, la pobreza y la falta de oportunidades en las zonas afectadas. Esta situación evidencia la necesidad de replantear las acciones gubernamentales para abordar de manera más efectiva esta problemática que impacta negativamente tanto a Pemex como a la economía del país.