Ana Gabriel cierra su gira 'Un deseo más' en Santo Domingo tras 50 años de carrera artística

La reconocida cantante mexicana Ana Gabriel culminó en Santo Domingo, República Dominicana, su exitosa gira ‘Un deseo más’ con un extraordinario concierto en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, donde celebró el quincuagésimo aniversario de su carrera artística. Este emotivo evento marcó un hito en la comunidad musical dominicana, representando la primera presentación musical en el recinto tras su remodelación para la celebración del Mundial Sub-17 femenino de fútbol en octubre del año anterior.

Un cierre de oro para la gira de Ana Gabriel

Ana Gabriel despliega sus éxitos en un escenario renovado, deslumbrando al público con su magistral interpretación y carisma. Durante la velada, la icónica artista se dirigió al fervoroso público, manifestando su profunda gratitud: “No tengo mejor expresión que decir gracias a todos los públicos, a todos los países que he visitado, y, sobre todo, por llegar al final de la gira con el amor de un país que desde hace muchísimos años ha apoyado mi carrera, y ese es República Dominicana”., esta declaración resuena con fuerza en el corazón de los fans dominicanos, consolidando aún más la conexión entre la artista y su público en la isla caribeña. Durante la presentación, Ana Gabriel deleitó al público con una secuencia imbatible de sus más grandes éxitos. Desde los primeros acordes, la audiencia se sumergió en una atmósfera de pura emoción, con la canción “Destino” como punto de partida que logró hacer vibrar a todos los presentes. La artista, reconocida por su potente voz y presencia escénica, continuó cautivando con temas icónicos como “Tu no te imaginas”, generando un clima de euforia y complicidad con el público, que no dudó en cantar cada estrofa a todo pulmón.

Bromas y calidez en el escenario

A lo largo de la noche, Ana Gabriel mostró no solo su maestría musical, sino también su cercanía con el público. Entre risas y anécdotas, la artista compartió momentos de complicidad con los asistentes, incluso comentando humorísticamente sobre el clima dominicano: “No puedo decir que extraño algo de República Dominicana, sólo sé que es el único lugar donde me estorba la ropa, deberían inventar un concierto con una piscina muy grande y salir en traje de baño”. Estas bromas generaron un ambiente de camaradería y cercanía, haciendo sentir a los presentes que estaban en un íntimo encuentro con la estrella de la música latinoamericana.

La tradición mexicana presente

Uno de los momentos más emblemáticos de la noche fue la inclusión de los mariachis en el espectáculo, marcando un hito en la celebración de la música mexicana. Con “México lindo y querido” como punto de partida, Ana Gabriel transportó al público a una experiencia llena de tradición y cultura, interpretando posteriormente emblemáticos temas como “A pesar de todos”, “Hasta que te conocí” y “Es demasiado tarde”. Esta fusión musical perpetuó la conexión entre República Dominicana y México, simbolizando la riqueza cultural que une a ambos países a través de la música.

No obstante, la velada no solo estuvo marcada por la majestuosidad de Ana Gabriel, el talento local también tuvo su espacio destacado. El cantautor dominicano Badir fue el encargado de abrir la noche con su música, brindando un espectáculo enérgico que preparó el terreno para la estrella principal. Es justo reconocer la labor de este talentoso artista, quien aportó su granito de arena a la memorable velada del pasado viernes, enriqueciendo la experiencia del público presente con su propuesta musical ribado en el escenario.

Una despedida inolvidable

El cierre del espectáculo, que se extendió más allá de la medianoche, estuvo marcado por la emotiva interpretación de “Es sauce y la palma”, “El sinaloense” y “Simplemente amigos”. Un final conmovedor que dejó una profunda huella en el corazón de todos los asistentes, quienes, a pesar del cansancio de una intensa noche de música, permanecieron hasta el último acorde para rendir homenaje a la dilatada trayectoria de Ana Gabriel. Este cierre apoteósico consolidó una noche mágica que quedará grabada en la memoria de cada amante de la música presente en el recinto.