El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más ha lanzado una declaración en la que compara al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, con los dictadores Adolf Hitler de Alemania y Augusto Pinochet de Chile. Este comunicado surge a raíz de la decisión del gobierno de Ortega de privar de la nacionalidad a críticos y opositores, una acción que el Colectivo califica como delitos de lesa humanidad.
El Colectivo, compuesto en su mayoría por activistas nicaragüenses exiliados con sede en San José, denunció que el régimen de Ortega Murillo, al verse frustrado en su intento de silenciar a los opositores, optó por desterrarlos, práctica utilizada anteriormente por los regímenes de Hitler en Alemania y Pinochet en Chile.
La organización señaló que entre las violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno de Ortega, en complicidad con los Poderes Legislativo y Judicial, está el despojo arbitrario de la nacionalidad a 222 presos políticos, incluido el obispo Rolando Álvarez, así como a otros 94 ciudadanos nicaragüenses. Esta acción los convierte en apátridas, privándolos de sus derechos e irrespetando las obligaciones internacionales del Estado de Nicaragua en cuanto al derecho a la nacionalidad.
Además, el Colectivo destacó que una cantidad superior a 100 nicaragüenses se encuentran en situación de apatridia "de facto" debido a que se les ha impedido el ingreso a su propio país.
Críticas al uso de la apatridia como mecanismo de represión
La organización condenó el uso de la apatridia por parte del gobierno de Nicaragua como un mecanismo de represión, solicitando una vez más a la comunidad internacional no olvidar a aquellos a quienes se les ha negado su derecho a la nacionalidad ni a aquellos a quienes se les ha prohibido la entrada a su propio país, convirtiéndolos también en apátridas.
El Colectivo enfatizó que estas medidas evidencian el mecanismo de represión estatal utilizado por la dictadura de Nicaragua contra diferentes personas con el propósito de silenciarlas.
Llamado a la comunidad internacional y a las naciones democráticas
Además, la organización instó a la comunidad internacional a no olvidar a estas personas y a presionar al régimen de Nicaragua para que se restablezca la democracia, la justicia y la libertad en el país. También solicitó que el 9 de febrero se convierta en el "día del orgullo de ser nicaragüense" y en una fecha en la que los ciudadanos del país se unan como patriotas para defender un futuro mejor para su nación. Asimismo, el Colectivo abogó por el enjuiciamiento de la dictadura de Ortega y Murillo por los delitos de lesa humanidad que han cometido.
Nicaragua enfrenta una crisis política y social desde abril de 2018, la cual se ha acentuado después de las controvertidas elecciones generales de noviembre de 2021. En estas elecciones, el presidente Ortega, en el poder desde 2007, resultó reelegido para un quinto mandato, el cuarto consecutivo y el segundo en compañía de su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes encarcelados o en el exilio.Compartir noticia