Una ONG ha revelado que desde la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, hace 35 días, se han registrado 32 fallecimientos a manos de las fuerzas de seguridad. La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) informó que 12 de las víctimas murieron por "gatillo fácil", 16 en cárceles o comisarías, una fue un caso de "femicidio de uniforme" y las tres restantes fueron "asesinatos intrafamiliares". La organización expresó su preocupación por la aprobación de la ley "ómnibus", que legaliza el gatillo fácil, y advirtió que estas muertes podrían ser solo la punta del iceberg. La abogada María del Carmen Verdú de CORREPI instó a enfrentar estas políticas represivas con unidad, organización y lucha. Según la ONG, estas cifras alarmantes reflejan una tendencia preocupante impulsada por las decisiones del actual gobierno.
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