España apoya transformación de la Comisión contra la Pena de Muerte en organización internacional

El compromiso de España con la abolición de la pena de muerte se mantiene firme, tal como ratificó recientemente el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Durante un encuentro con los miembros de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM), el diplomático español reiteró el apoyo a la transformación de esta entidad en una Organización internacional de pleno derecho.

Limitaciones y avances en la transformación de CIPM

Albares destacó que el estatuto actual de la CIPM, como asociación sin ánimo de lucro bajo la legislación española, presenta limitaciones financieras y dificulta su participación efectiva en foros multilaterales. La transformación en una Organización internacional permitiría superar estas restricciones y fortalecer su capacidad de acción a nivel global.

A pesar del aumento registrado en ejecuciones y condenas a muerte durante el año 2024, según datos de Amnistía Internacional, Albares celebró los avances logrados en diversas regiones del mundo en favor de una moratoria a la pena capital. España continúa trabajando para impulsar la abolición de esta práctica tan cruel e inhumana.

El respaldo español para el cambio de la CIPM

España ha demostrado un compromiso constante con la defensa de los derechos humanos y la protección de la vida humana. Durante su discurso, el ministro aseguró que España seguirá apoyando a la CIPM "financiera, logística y políticamente". Este respaldo se traduce en un firme compromiso con la labor de esta comisión en la lucha contra la pena capital.

Albares condenó la pena de muerte como una práctica cruel, inhumana y degradante, resaltando la necesidad de avanzar hacia su abolición completa. La transformación de la CIPM en una organización internacional representa un paso significativo en este camino hacia la erradicación de esta práctica tan atentatoria a los derechos humanos fundamentales.

El ministro también rindió homenaje a Federico Mayor Zaragoza, presidente fundador de la CIPM, fallecido el pasado diciembre. Su legado continúa inspirando la lucha por la abolición de la pena capital y la promoción de una justicia más humana en todo el mundo.