
Felipe Calderón se pronuncia sobre sentencia a Genaro García Luna y su política de seguridad en México
Felipe Calderón defendió su lucha contra el narcotráfico y remarcó que la responsabilidad de la seguridad recae en todo el gobierno, no solo en García Luna.

Felipe Calderón, expresidente de México, rompió su silencio respecto a la sentencia de 38 años de prisión dictada contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, en un tribunal de Nueva York. Afirmó que nunca tuvo evidencia verificable en su contra, pero subrayó que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos. Este pronunciamiento genera un nuevo capítulo en la larga historia de la lucha contra el crimen organizado en México.
La lucha contra el crimen organizado
A través de redes sociales, Calderón destacó que la lucha contra el narcotráfico fue una responsabilidad colectiva del gobierno y no podía atribuirse a una sola persona. Resaltó la valentía y los sacrificios de miles de mujeres y hombres en la defensa de México frente al crimen organizado, el cual, según él, representa el verdadero enemigo del país. Aprovechó la oportunidad para recordar el legado de su administración, enfatizando que, a pesar de los desafíos, el Estado avanzaba mientras el crimen organizado retrocedía al momento de dejar el gobierno en 2012.
Calderón Hinojosa expresó que enfrentar al crimen organizado fue una de las decisiones más difíciles de su vida, pero reafirmó su compromiso de haber tomado la decisión correcta. Resaltó la importancia de la lucha contra el crimen organizado, que no solo se limita a la seguridad, sino que también abarca la protección de la sociedad y el cumplimiento de la ley. Asimismo, hizo un llamado a la sociedad para que realice un balance sobre los avances o retrocesos en la lucha contra el crimen organizado a 12 años de su administración.
Reflexiones sobre la seguridad
Expresó su deseo de que el nuevo gobierno tenga la oportunidad de corregir y fortalecer la estrategia de seguridad, instando a Claudia Sheinbaum a convocar a una verdadera política de Estado en materia de seguridad y justicia, más allá de la polarización política. Concluyó su mensaje reiterando la importancia de unir esfuerzos para derrotar al verdadero enemigo de México.
Genaro García Luna y su legado
Genaro García Luna, quien ocupó el cargo de secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, es una figura controvertida en la historia reciente de México. Su papel en la lucha contra el narcotráfico y su vinculación con diversos operativos, como 'Rápido y Furioso', han sido objeto de debate y controversia. Además, su paso por la administración de Vicente Fox, como titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), también ha sido cuestionado, especialmente en relación con el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez e Israel Vallarta, acusados de secuestro.
Contexto actual
La sentencia de 38 años de prisión a Genaro García Luna por un tribunal de Nueva York marca un hito en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Este fallo no solo implica una condena para el exsecretario de Seguridad Pública, sino que también plantea interrogantes sobre la efectividad de las estrategias implementadas en la lucha contra el narcotráfico durante su gestión y las implicaciones para la seguridad en México.
Reflexiones y llamados a la acción
Las declaraciones de Felipe Calderón despiertan una serie de reflexiones sobre la complejidad de la lucha contra el crimen organizado y la responsabilidad compartida en la implementación de políticas de seguridad. Además, plantean la necesidad de una evaluación objetiva de los avances y retrocesos en la materia a lo largo de los años, así como la urgencia de establecer un enfoque integral y colaborativo para enfrentar este flagelo.
La lucha contra el crimen organizado es un desafío multifacético que requiere la participación activa de diversas instancias gubernamentales, así como de la sociedad civil. La construcción de una política de seguridad efectiva implica no solo la implementación de medidas coercitivas, sino también la promoción de acciones preventivas, la generación de oportunidades económicas y la promoción de la educación y la cultura de la legalidad.
Por otro lado, la sentencia a Genaro García Luna no debe ser vista como un fin en sí misma, sino como un momento propicio para reflexionar sobre la importancia de fortalecer las instituciones y garantizar la rendición de cuentas en todos los niveles de gobierno. La lucha contra la corrupción y la impunidad debe ser una prioridad para construir un Estado de derecho sólido y promover la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
El camino por delante
El camino por delante implica un compromiso colectivo para transformar la percepción de la seguridad en el país, promoviendo una cultura de paz y legalidad. Esto requerirá la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad, así como la implementación de políticas públicas que aborden de manera integral las causas del crimen y la violencia.
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