Ferrocarrileros planean mega manifestación el 14 de febrero en exigencia de Proyecto de Justicia Social

El Frente Ferrocarrilero de Reconstrucción Sindical (FERRO) ha anunciado una mega manifestación para el próximo 14 de febrero, donde ferrocarrileros de todo el país se unirán para exigir el cumplimiento del Proyecto de Justicia Social prometido por el gobierno mexicano desde mayo de 2022.

Situación actual

La decisión de manifestarse surge como respuesta al supuesto incumplimiento de las autoridades respecto a este proyecto. Eduardo Canales, presidente de FERRO, ha expresado que, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) instruyó a la Secretaría de Gobernación (Segob) en mayo de 2022 para elaborar el Proyecto de Justicia Social en favor de los ferrocarrileros afectados por la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, el proceso se detuvo abruptamente tras un cambio en el liderazgo de la Segob.

Reclamos de los ferrocarrileros

Los ferrocarrileros buscan que se cumpla el Proyecto de Justicia Social para que alrededor de 4 mil trabajadores puedan recibir una compensación por los años de trabajo. Ante la falta de respuesta y la indefinición en el inicio del proyecto, FERRO ha convocado a una mega manifestación el 14 de febrero, la cual incluirá la obstrucción de vías férreas, caminos y puentes en todo el país.

Medidas de presión

Además, se prevé que algunos ferrocarrileros acudirán al Palacio Nacional el mismo 14 de febrero con el propósito de impedir la realización de la conferencia matutina del presidente López Obrador. Igualmente, se llevará a cabo el cierre de principales vías en diversas regiones del país donde haya exferrocarrileros. 

Estas medidas de presión se suman al cierre realizado este lunes en un punto estratégico del Tren Maya y del Tren Interoceánico como una forma de recordar al presidente su compromiso con el Proyecto de Justicia Social.

Impacto potencial

La mega manifestación planeada por FERRO para el 14 de febrero representa un desafío significativo para el gobierno mexicano, ya que podría afectar diversas actividades comerciales y logísticas en el país. A su vez, refleja el descontento y la determinación de los ferrocarrileros en exigir una respuesta por parte de las autoridades.