Fiscales generales de 16 estados republicanos de Estados Unidos solicitaron a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) que realice una auditoría a la cadena de suministro de la empresa de moda rápida china Shein. La petición surge debido a las acusaciones de uso de mano de obra forzada por parte de la compañía antes de su posible ingreso a la bolsa de valores.
En medio de las tensiones entre Estados Unidos y China, esta carta enviada a la SEC la semana pasada aumenta la presión sobre Shein. En el Congreso estadounidense, varios legisladores críticos hacia China han centrado su atención en empresas chinas que no se alinean con los objetivos de la política exterior de Estados Unidos.
Shein, conocida por vender vestidos por aproximadamente $7 dólares y artículos para el hogar por $5 dólares en más de 150 países, ha trasladado su sede a Singapur, pero la mayoría de sus productos todavía se fabrican en China.
La carta insta a la SEC a garantizar que Shein y otras empresas extranjeras que cotizan en bolsas estadounidenses cumplan con las leyes que prohíben la importación de productos fabricados con trabajo forzado, mediante auditorías independientes.
Un portavoz de Shein declaró que no contratan fabricantes en la región de Xinjiang y que colaborarán con las autoridades federales y estatales de Estados Unidos para responder a sus preguntas.
Por su parte, Shein no hizo comentarios sobre sus planes en relación a la bolsa de valores estadounidense. Según Reuters, la empresa china estaba en conversaciones con bancos de inversión para una posible oferta pública inicial en Estados Unidos.
Shein ha logrado un rápido crecimiento en Estados Unidos a pesar de las dudas sobre sus prácticas laborales y sostenibilidad. En 2022, abrió un almacén en Indiana para acelerar las entregas y satisfacer la creciente demanda en el país.
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