Hallan cuerpos de integrantes del grupo norteño 'Rivales del Norte' en Ensenada, Baja California

Cuatro cuerpos sin vida fueron descubiertos la tarde de ayer en un camino de terracería hacia el rancho San Juan, en la delegación de Real del Castillo, en Ensenada, Baja California. Según fuentes cercanas, tres de las víctimas pertenecían a la reconocida agrupación norteña ‘Rivales del Norte’.

Violencia en el mundo musical

Los cuerpos de Alonso Herrera Beltrán y los hermanos Cesáreo y Patricio Niebla, miembros destacados de la agrupación Rivales del Norte, fueron encontrados con signos evidentes de tortura y con capuchas que cubrían sus rostros, mientras que el cuarto individuo aún no ha sido identificado. Según reportes preliminares, las víctimas presentaban claros signos de violencia.

Los familiares de los músicos habían denunciado su secuestro desde la noche del jueves, luego de que asistieran a una fiesta en la localidad de Ojos Negros, en el municipio de Ensenada. Sus cuerpos mostraban evidentes signos de haber sido secuestrados y posteriormente asesinados.

Repudio en redes sociales

El impacto de esta noticia ha resonado fuertemente en la comunidad musical, generando una ola de consternación y repudio en redes sociales, donde integrantes de otras agrupaciones musicales han manifestado su abierta oposición al secuestro y asesinato de sus colegas.

Este trágico suceso se suma a una serie de eventos violentos que han sacudido la escena musical en Baja California en las últimas semanas. El asesinato de estos tres músicos se produce apenas semanas después del brutal asesinato de Jesús Cárdenas, conocido artísticamente como ‘Chuy’ Montana, en la ciudad de Tijuana, Baja California.

La fiscal general de Baja California (FGE), María Elena Andrade Ramírez, reveló días después que el cantante fue asesinado por desavenencias relacionadas con la temática de sus canciones, señalando que estas no fueron del agrado de uno de sus agresores.

Preocupación por la seguridad en la región

Estos trágicos hechos generan preocupación en la comunidad artística y en la población en general, puesto que evidencian un preocupante deterioro de la seguridad en la región. La violencia que ha cobrado la vida de estos talentosos músicos plantea serias interrogantes sobre las medidas de prevención y protección que deben implementarse para resguardar la integridad de los artistas y la ciudadanía en general.

En medio de un clima de consternación y aprehensión, las autoridades locales han prometido llevar a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad artística y la sociedad en su conjunto claman por un ambiente de seguridad que les permita desarrollar sus actividades sin temor a sufrir actos de violencia.

El luto embarga a la comunidad musical, que se une en un clamor por justicia y en un grito de esperanza por un futuro donde la seguridad y la paz sean una realidad palpable para todos.