Joe Biden y Donald Trump protagonizan un duelo de visitas a la frontera de EE. UU. y México

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su probable oponente republicano en las elecciones de noviembre, Donald Trump, han llevado a cabo una serie de visitas a la frontera entre EU y México, en un momento en que la gran afluencia de inmigrantes se ha convertido en un tema dominante para los votantes.

La estrategia de Biden en Brownsville, Texas

Biden, quien ha estado a la defensiva sobre el tema, usó su visita a Brownsville, Texas, para tratar de avergonzar a los legisladores republicanos por rechazar un esfuerzo bipartidista para endurecer las políticas de migración después de que Trump les dijera que no lo aprobaran y lograr una victoria política. Durante su visita, se reunió con agentes de la patrulla fronteriza y funcionarios de aduanas y del orden público.

La postura de Biden sobre la frontera

Biden, quien asumió el cargo en 2021 prometiendo revertir las políticas de migración de línea dura de Trump, ha endurecido su propio enfoque. Bajo la presión de los republicanos que le acusan de no controlar la frontera, pidió en 2023 al Congreso más fondos para hacer cumplir la ley y dijo que “cerraría la frontera” si se le diera autoridad para devolver a migrantes. La Casa Blanca también está considerando la posibilidad de utilizar la autoridad ejecutiva para denegar el asilo a más inmigrantes en la frontera, según una fuente familiarizada con el asunto.

Trump en Eagle Pass, Texas

Por su parte, Trump visitó Eagle Pass, Texas, donde los cruces de la frontera han supuesto un gran problema para las autoridades en los últimos meses. Durante su visita, se hizo acompañar por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y abordó el tema de asegurar la frontera inmediatamente después de asumir el cargo. Además, la frontera fue calificada como “escena del crimen” en un comunicado por Karoline Leavitt, secretaria nacional de prensa de la campaña de Trump.

El debate partidista sobre la seguridad fronteriza

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en un discurso el jueves por la mañana trató de culpar a Trump del fracaso del acuerdo fronterizo. Por su parte, la administración de Abbott ha estado construyendo un “campamento base” militar en Eagle Pass para disuadir a los migrantes, en medio de un acalorado debate partidista sobre la seguridad fronteriza. A pesar de ello, el número de migrantes capturados cruzando ilegalmente tanto por allí como por Brownsville descendió bruscamente en enero y febrero.