
Jóvenes eligen no tener hijos por incertidumbre económica
La fertilidad estructural global lleva a las jóvenes a tener menos hijos debido a la incertidumbre económica, presiones emocionales y un futuro incierto.

Las últimas décadas han sido testigos de una transformación profunda en las dinámicas familiares y reproductivas a nivel global. La tendencia observada en México refleja esta realidad, con un marcado descenso en la natalidad entre los grupos de edad más jóvenes.
Un Futuro Incierto: Baja Natalidad y sus Implicaciones
Especialistas señalan que existe una tendencia global conocida como "infertilidad estructural", la cual agrupa factores sociales, económicos, políticos y ambientales que desincentivan la reproducción en las nuevas generaciones. Este fenómeno se traduce en una disminución significativa del número de nacimientos, con caídas pronunciadas entre los rangos de edad más fértiles.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) evidencian esta situación: entre el año 2000 y 2023, el número total de embarazos en México se redujo en un 26%. Sin embargo, la reducción es mucho más notable en los grupos menores de 30 años, quienes experimentan una disminución que supera la media nacional.
Factores que Influyen en la Baja Natalidad
La incertidumbre económica y las presiones emocionales son factores clave que contribuyen a esta tendencia. Las nuevas generaciones enfrentan desafíos financieros significativos, lo que genera dudas sobre su capacidad para asumir la responsabilidad de criar a un hijo. Karla, una joven de 23 años, expresa esta perspectiva al afirmar: "En estas épocas está un poco complicado, desde la economía y todas las cosas que están pasando en el mundo".
- Incertidumbre económica: Las dificultades financieras desincentivan el deseo de tener hijos, ya que la crianza y educación de un niño representan una carga considerable.
- Presiones emocionales: Los jóvenes enfrentan desafíos sociales y psicológicos que impactan en su decisión de formar una familia.
- Cambio de prioridades: Las nuevas generaciones se enfocan en metas como la educación, el viaje y la independencia económica, relegando la paternidad a un segundo plano.
Además, la especialista de la UNAM, Itzel Sosa, señala que existe un "sueño de consumo" en lugar de una construcción de un proyecto de vida en este grupo de edad, a diferencia de las generaciones pasadas donde la formación familiar era el eje central.
Un Desafío Demográfico para México
La tasa de natalidad actual en México (1.6 nacimientos por madre) se encuentra por debajo del "reemplazo generacional" recomendado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que es de 2.1. Esta situación plantea un futuro incierto en materia económica y social, ya que se prevé una disminución en la fuerza laboral y un mayor esfuerzo en el sistema de cuidados para atender a una sociedad envejecida.
Si esta tendencia persiste, México enfrentaría "un caos estructural", como lo advierte Itzel Sosa, con consecuencias desastrosas para la economía nacional y la cohesión social. La necesidad de políticas públicas que aborden las causas de la baja natalidad es urgente para garantizar un futuro sostenible para el país.
Compartir noticia