Once funcionarios de una cárcel en Esmeraldas, Ecuador, fueron liberados tras ser retenidos por presos en medio de motines carcelarios. La liberación se logró gracias a la mediación de la Iglesia católica y evangélica, según anunciaron las Fuerzas Armadas del país. Además, se informó sobre fugas de presos en la Penitenciaría del Litoral y otros incidentes en diferentes cárceles. Como medida de respuesta, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentó el diseño de dos nuevos penales de máxima seguridad, que incluirán módulos de "súper máxima, máxima y alta seguridad", así como inhibición de señal celular y satelital. También se implementará la presencia de "guardias sin rostro" y tecnología de punta para reforzar la seguridad en estas instalaciones penitenciarias. El país enfrenta una espiral de violencia que ha llevado al establecimiento de estado de emergencia, toque de queda y patrullaje militar en las calles para restaurar el orden. Esta situación se ha desatado en medio de acciones de grupos de delincuencia organizada calificados por el gobierno como "terroristas", que han incluido secuestros, asesinatos, ataques con explosivos y tomas de edificios públicos.
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