Guadalajara, Jal. Durante la entrega de computadoras a docentes de primaria, el gobernador Enrique Alfaro fue recibido con abucheos y gritos de "¡libros, libros, libros!" por parte de cientos de maestros y sus líderes sindicales de las secciones 16 y 47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Alfaro argumentó que la distribución de libros de texto se realizará una vez que se resuelva la suspensión obtenida por la Unión Nacional de Padres de Familia, con el fin de respetar la ley y la separación de poderes. Sin embargo, esta explicación no fue aceptada por los profesores, quienes rechiflaron al gobernador y al alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, ambos del partido MC.
En entrevista posterior al evento, Alfaro negó tener desacuerdos con los docentes y afirmó que tanto ellos como el gobierno están a favor de los libros de texto. Aseguró que Jalisco cuenta con su propio modelo educativo llamado Recrea y que no hay riesgo de que el ciclo escolar no inicie. Sin embargo, su afirmación contradice la suspensión definitiva 1487/2023-VII otorgada por el juez federal Javier Delgadillo Quijas el pasado 25 de julio, que obliga al ayuntamiento de Guadalajara y al gobierno de Jalisco a reinstalar el antimonumento 5J en el centro de la ciudad.
El antimonumento fue colocado el 5 de junio para recordar la situación de desaparecidos en Jalisco y la represión policial ocurrida en 2020 durante una manifestación contra el gobernador Alfaro. A pesar de la orden judicial, la escultura aún no ha sido devuelta a su lugar original por órdenes de Alfaro y Lemus.
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