México elimina restricciones al maíz transgénico tras fallo del T-MEC

La Secretaría de Economía de México ha anunciado la eliminación de las restricciones impuestas al uso de maíz transgénico en el país. Esta medida se toma luego de que el gobierno mexicano perdiera el panel de solución de diferencias con Estados Unidos en el marco del Tratado Comercial de América del Norte, también conocido como T-MEC, en diciembre del año pasado.

Cumpliendo con el T-MEC

La decisión de remover las restricciones al maíz transgénico fue publicada en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF) mediante un acuerdo de la Secretaría de Economía. En este acuerdo, se deja sin efecto la aplicación de diversas disposiciones sobre maíz genéticamente modificado, las cuales se establecieron mediante un decreto que entró en vigor en febrero de 2023 durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Este decreto contenía artículos que restringían el uso de maíz transgénico en el país.

Según el acuerdo firmado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, a la entrada en vigor del presente instrumento, las restricciones y limitaciones contenidas en cualquier acto administrativo respecto de los artículos señalados quedarán sin efecto. El documento también indica que el panel de solución de controversias recomendó a México hacer los ajustes necesarios de acuerdo con las obligaciones que tiene en el marco del T-MEC.

Asimismo, el acuerdo resalta que la Ley sobre la Celebración de Tratados, en su artículo 11, establece que las sentencias, laudos arbitrales y demás resoluciones jurisdiccionales derivados de la aplicación de los mecanismos internacionales para la solución de controversias legales tendrán eficacia y serán reconocidos en México. De este modo, la eliminación de las restricciones impuestas al maíz transgénico se presenta como una medida para cumplir con lo dispuesto por el T-MEC.

La postura del gobierno mexicano

En diciembre de 2024, tras la difusión del informe final del panel, el Gobierno de México expresó su respeto hacia la decisión, aunque manifestó su desacuerdo, argumentando que las medidas impugnadas estaban alineadas con los principios de protección a la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, tal como establece la legislación nacional y los tratados internacionales de los que México es parte. Esta postura refleja la complejidad del panorama en torno a la cuestión del maíz transgénico en el país.

En este contexto, el pasado 23 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar la Constitución en relación con el cultivo de maíz transgénico, haciendo hincapié en la “conservación y protección de los maíces nativos”. Esta iniciativa busca declarar el maíz como un elemento de identidad nacional, estableciendo que sus semillas y su cultivo deben estar libres de organismos genéticamente modificados.

El futuro del maíz transgénico en México

Ante esta situación, es previsible que el Congreso de la Unión apruebe la reforma, considerando la mayoría de Morena y aliados con la que cuenta en ambas cámaras, así como en la mayoría de las gubernaturas y congresos de los estados. Para que la reforma prospere, se requiere el aval de al menos 17 congresos locales.

En caso de que la reforma sea aprobada, se incluirían en la Constitución disposiciones como el derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad para toda persona, garantizado por el Estado. En este sentido, se establece que el maíz, como elemento de identidad nacional, deberá ser cultivado libre de organismos genéticamente modificados y priorizando su manejo agroecológico.

Además, se promulgarían medidas para promover las condiciones para el desarrollo rural integral, fomentando la actividad agropecuaria y forestal para el óptimo uso de la tierra libre de cultivos y semillas para siembra de maíz transgénico. Todo esto en un contexto de legislación reglamentaria que planearía y organizaría la producción agropecuaria, su industrialización y comercialización, considerándolas de interés público.

El debate en torno al uso de maíz transgénico en México refleja la complejidad de la interacción entre las obligaciones internacionales, las consideraciones de política pública y los intereses económicos y sociales en juego. La decisión del gobierno mexicano de eliminar las restricciones al maíz transgénico representa un paso hacia el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco del T-MEC, mientras que la propuesta de reforma constitucional plantea un escenario en el que se busca proteger y promover la identidad nacional asociada al maíz en el país.