El ministro del Interior británico, James Cleverly, se disculpó después de realizar un comentario considerado de mal gusto sobre sedar a su esposa durante una recepción con periodistas. El comentario, que incluía referencias a drogas utilizadas para abusar de personas, ha generado críticas y ha sido calificado como inapropiado por miembros del partido laborista. A pesar de que un portavoz del Ministerio de Interior defendió que se trató de un comentario irónico, la ministra para Violencia Doméstica y Salvaguardia señaló que es necesario un cambio cultural en relación a la violencia contra la mujer, empezando por el comportamiento de las figuras de autoridad. El Sunday Mirror, que reveló la información, rompió el pacto de "off the record" debido a la gravedad de la frase y al alto cargo de Cleverly.
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