
Peso mexicano resiste caídas pese a menor confianza empresarial
A pesar de la caída en la confianza empresarial y las presiones del dólar, el peso mexicano se mantuvo estable gracias a indicadores macroeconómicos positivos como la tasa de desempleo baja y la reducción del déficit fiscal.

El peso mexicano demostró una vez más su fortaleza y resiliencia durante la presente semana, manteniendo su estabilidad a pesar de las presiones ejercidas por el fortalecimiento del dólar estadounidense y un panorama económico marcado por señales mixtas. A pesar de enfrentar desafíos como la caída en la confianza empresarial y la incertidumbre global, la divisa mexicana logró resistir las presiones y estuvo a punto de cerrar con ganancias semanales, según análisis realizados por expertos en el mercado financiero.
El peso mexicano en un escenario de incertidumbres y resiliencia
El índice de confianza empresarial registró una disminución durante abril, situándose en 48,5 puntos, lo que prolonga una tendencia negativa observada desde meses anteriores. Este descenso se atribuye, en gran medida, a la caída en la demanda interna y las tensiones comerciales a nivel global, afectando especialmente a los sectores manufacturero y comercial. Sin embargo, a pesar de este panorama, el peso mexicano logró mantenerse firme, mostrando su capacidad para resistir las turbulencias del mercado.
La resiliencia del peso se ve respaldada por factores positivos en el ámbito macroeconómico. La tasa de desempleo alcanzó un nivel del 2,2% en marzo, marcando una mejora significativa respecto a cifras anteriores. Además, el Producto Interno Bruto (PIB) registró un repunte del 0,2% durante el primer trimestre del año en comparación con el trimestre anterior, evitando así una recesión técnica tras una contracción registrada previamente. Estos indicadores positivos contribuyen a contrarrestar el impacto negativo de la disminución en la confianza empresarial.
Factores que respaldan la estabilidad del peso mexicano
El Ministerio de Finanzas reportó una reducción interanual del déficit fiscal en un 71% durante el primer trimestre del año. Este avance se debe, en parte, a un aumento en la recaudación de impuestos y una disminución en el gasto público. Esta mejora en las finanzas públicas representa un factor de estabilidad relevante para la economía mexicana, brindando un marco más sólido para enfrentar los desafíos externos.
En los próximos días, los mercados financieros prestarán atención a la publicación de cifras relacionadas con la inversión fija bruta, la confianza del consumidor y la inflación. Los indicadores económicos serán clave para determinar si el peso mexicano logra consolidar su posición o enfrenta nuevas presiones en el corto plazo. Una señal de un renovado impulso en estos indicadores podría fortalecer aún más al peso, mientras que la debilidad en los indicadores de demanda podría generar perspectivas más prudentes.
Perspectivas del peso mexicano a futuro
A pesar del entorno desafiante marcado por la incertidumbre global, el peso mexicano ha logrado mantener una posición competitiva frente a otras divisas emergentes. Este desempeño se debe a una combinación de factores internos, entre los cuales destacan las mejoras en el mercado laboral y los avances en la disciplina fiscal. Las autoridades financieras continúan monitoreando de cerca la evolución de estos indicadores, conscientes de que un entorno global volátil representa desafíos persistentes.
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