SEGOB rechaza sobrevuelo de aviones militares de Estados Unidos con deportados por territorio mexicano

El gobierno de Trump utiliza aviones militares para deportaciones, sin solicitar permiso a México, generando tensiones en la relación bilateral.

Según lo reportado por la Secretaría de Gobernación (SEGOB), el gobierno de Donald Trump ha implementado el uso de aviones militares para realizar la deportación de inmigrantes, a diferencia de prácticas anteriores. Este enfoque ha generado controversia debido a la falta de solicitud de autorización para el sobrevuelo de dichos aviones por territorio mexicano.

La postura de la Secretaría de Gobernación

En su comunicado, la SEGOB afirmó que hasta el momento la Secretaría de la Defensa Nacional no ha recibido ningún requerimiento relacionado con vuelos militares destinados a la deportación de inmigrantes. Además, enfatizó que, de acuerdo con los protocolos establecidos, ninguna autoridad de Estados Unidos ha solicitado permiso para sobrevolar el territorio mexicano con aviones cargados de deportados.

Poco antes del comunicado de la SEGOB, la agencia de noticias AP informó que un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con 80 personas de Guatemala a bordo, no recibió permiso para sobrevolar México. Este hecho generó una respuesta vehemente por parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, quien señaló que el vuelo, que partió de una base militar en El Paso y tenía como destino Guatemala, se vio obligado a realizar una ruta más larga debido a la negativa mexicana.

El portavoz de la Patrulla Fronteriza criticó la situación, indicando que el cumplimiento de la normativa internacional había derivado en complicaciones logísticas y operativas. Asimismo, enfatizó el mensaje claro de la administración estadounidense hacia aquellos que cruzan la frontera de manera ilegal, indicando que serán deportados rápidamente a su país de origen.

Controversia en el proceso de deportación

Un aspecto adicional que ha suscitado críticas es el trato que reciben los deportados durante el proceso. Según lo reportado por AP, a pesar de reclamos provenientes de gobiernos de países como Colombia y Brasil, Estados Unidos continúa la práctica de esposar a las personas durante toda la etapa de deportación. Esta medida ha generado preocupación y cuestionamiento sobre el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes en situación de deportación.

En medio de esta controversia, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha defendido con firmeza las políticas de deportación implementadas por el gobierno actual. A pesar de las críticas y las tensiones diplomáticas que esta práctica ha generado, el DHS ha mantenido su postura, argumentando que tales medidas son necesarias para garantizar la seguridad y el control de la frontera.

La implementación de vuelos militares para la deportación de inmigrantes, sumado a la falta de autorización para sobrevolar territorio mexicano y el controvertido trato a los deportados, ha generado un intenso debate sobre las políticas de inmigración y deportación de la administración de Donald Trump. A medida que la situación continúa desarrollándose, se espera que se generen nuevas respuestas y posturas por parte de los actores involucrados en este complejo escenario de la migración internacional.

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