
Sheinbaum asegura que no habrá militarización al transferir la Guardia Nacional a la Sedena
Claudia Sheinbaum niega militarización de la Guardia Nacional con reforma a la Sedena, prometiendo respeto a derechos humanos y afirmando mando civil en seguridad.

La presidenta electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, desestimó las preocupaciones sobre una posible militarización de la Guardia Nacional como resultado de la reforma que busca trasladar su control a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). A pesar de las alertas levantadas por diversas organizaciones, incluso internacionales, sobre esta propuesta, Sheinbaum Pardo solicitó calma y aseguró que se garantizarán los derechos humanos en todo momento.
Fortaleciendo la institución sin militarización
Durante un breve encuentro con la prensa, la presidenta electa hizo hincapié en que la militarización no será una consecuencia de esta reforma, a pesar de las afirmaciones en contra. Destacó que la Guarda Nacional representa la fortaleza de una institución y que la toma de decisiones en materia de seguridad estará a cargo de un mando civil, siendo ella misma la figura a cargo de las Fuerzas Armadas. "Es un poder civil", afirmó.
Por otro lado, Sheinbaum Pardo rechazó enfáticamente la posibilidad de una militarización, argumentando que esta implicaría que un mando militar estuviera a cargo de la toma de decisiones. En cambio, subrayó que la realidad es que las decisiones en cuestiones de seguridad están bajo la competencia de una figura civil, en este caso, ella misma.
Un nuevo intento del gobierno de la cuarta transformación
Este intento por parte del gobierno de la llamada cuarta transformación de integrar a la Guardia Nacional al Ejército representa el tercer intento desde la creación de este cuerpo de seguridad a inicios de 2019. Desde su instauración, se planteó la idea de que la Guardia Nacional debía contar con un origen militar, basándose en la supuesta descomposición observada en las corporaciones policiales.
A pesar de las controversias surgidas en torno a este planteamiento, el gobierno logró el apoyo de la oposición para la creación de la Guardia Nacional, siempre y cuando esta operara bajo un carácter civil y estuviera adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
En un intento por integrar a la Guardia Nacional a la Sedena, el presidente López Obrador envió en 2022 una iniciativa de reforma que fue aprobada por ambas cámaras a finales de ese año. Sin embargo, en abril de 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional esta reforma, argumentando que, de acuerdo con la Constitución, la corporación debía tener un carácter civil, no militar.
En la actualidad, el gobierno se encuentra nuevamente en la búsqueda de anexionar la Guardia Nacional a la Sedena, esta vez contando con el respaldo de la supermayoría que posee en la Cámara de Diputados y el Senado. Este contexto plantea un nuevo capítulo en el debate sobre el futuro y el papel de la Guardia Nacional en el marco de la seguridad nacional.
A medida que avanza este proceso legislativo, será fundamental continuar atentos a las decisiones que se tomen, así como a las reacciones tanto a nivel nacional como internacional sobre este tema de vital importancia para la seguridad en el país.
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