
Algunos alimentos contienen jarabe de alta fructosa sin conocimiento de los consumidores
Los alimentos con jarabe de alta fructosa pueden causar sobrepeso y obesidad.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido sobre la presencia de jarabe de alta fructosa en varios alimentos que se consumen a diario. Este ingrediente, presente en bebidas con alto contenido calórico, panes, galletas, botanas, cereales y yogures, entre otros, puede tener efectos nocivos para la salud.
Impacto en la salud de los alimentos con fructosa
El jarabe de maíz de alta fructosa, conocido como "miel", es uno de los ingredientes que representan un peligro para la salud de bebés, especialmente por su alto contenido de fructosa. Este ingrediente se ha incrementado en los últimos años, reemplazando a la sacarosa en diversas aplicaciones industriales sin que se haya difundido suficientemente los daños que su consumo excesivo puede ocasionar.
Según la Revista del Consumidor, los mexicanos consumen fructosa sin saberlo, ya que se utiliza en muchos productos debido a su bajo costo para la industria de alimentos y bebidas. Por lo tanto, se hace un llamado a observar detenidamente las etiquetas de los alimentos, en especial de refrescos de cola, jugos envasados, galletas, cereales, yogures, salsas cátsup, papas fritas y cualquier tipo de botana.
La Profeco también alerta sobre el hecho de que el consumo de este tipo de bebidas y alimentos no brinda nutrientes, ya que las calorías que aportan no sacian el hambre, siendo conocidas como "calorías vacías". Estas calorías pueden acumularse con el tiempo, derivando en sobrepeso y obesidad.
Publicaciones como la American Journal of Clinical Nutrition han advertido que las bebidas endulzadas con jarabe de maíz de alta fructosa pueden provocar el aumento del colesterol malo, así como enfermedades cardiovasculares. Además, el consumo excesivo de este jarabe puede resultar en la producción excesiva de la hormona ghrelina, la cual genera la sensación de vacío en el estómago, llevando a la persona a seguir comiendo, lo que conduce a la obesidad y diabetes mellitus tipo 2.
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