En un emotivo acto protocolario, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, inauguraron la tan esperada autopista Oaxaca-Puerto Escondido. Esta magna obra de infraestructura, que comprende 104.3 kilómetros de la carretera Barranca Larga–Ventanilla, representa un sueño largamente acariciado por los habitantes de la región y consolida un hito importante en el marco de la Cuarta Transformación.
Impulso al desarrollo en Oaxaca
La construcción de la autopista, con una inversión superior a los 13 mil millones de pesos, se erige como un proyecto estratégico del Gobierno de México para impulsar el desarrollo en la entidad oaxaqueña. Esta vía acortará significativamente el tiempo y la distancia entre la ciudad capital y la Costa Oaxaqueña, beneficiando a más de 500 mil habitantes distribuidos en 50 municipios.
Salomón Jara Cruz, en su discurso, expresó su agradecimiento al presidente López Obrador por su compromiso con el desarrollo del sur del país, destacando el impacto positivo que esta obra tendrá en la calidad de vida de las comunidades involucradas. Asimismo, resaltó que la autopista representa un símbolo de esperanza y progreso para el estado de Oaxaca.
Generación de empleo y compromiso social
En términos de generación de empleo, la construcción de este tramo de la autopista ha representado la creación de mil 800 empleos directos y 3 mil 500 indirectos, contribuyendo de manera significativa a la economía local. Se estima que diariamente transitarán por esta vía más de 4 mil vehículos, reduciendo el tiempo de recorrido a tan solo 2 horas y media.
Por su parte, el presidente López Obrador reiteró su compromiso con el pueblo de Oaxaca, asegurando que esta obra, junto con la carretera al Istmo de Tehuantepec, son proyectos estratégicos para impulsar el desarrollo en la región. Destacó su cariño por el pueblo oaxaqueño y anunció que, durante el primer año, no se cobrará peaje a los habitantes de la región, únicamente a visitantes y transporte de carga.
Asimismo, el secretario de Infraestructuras, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, destacó el compromiso y los retos superados para llevar a cabo esta obra, que incluyeron la restauración del deterioro estructural de la vía y la atención a la problemática social de los pueblos involucrados. Se enfatizó que la autopista fue diseñada con altos estándares de seguridad, superando los desafíos presentados por la compleja orografía de la región.
En conclusión, la inauguración de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido representa un hito histórico que marcará un antes y un después en el desarrollo de la región, generando oportunidades de crecimiento económico y social para las comunidades aledañas.Compartir noticia