Durante el período comprendido entre 2014 y 2018, Baja California Sur enfrentó una ola de violencia vinculada a la disputa por el control territorial entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En medio de este conflicto, una de las figuras más relevantes fue Melissa Calderón Ojeda, conocida como "La China", a quien las autoridades estatales señalan como responsable de la intensificación de la violencia en la región.
La influencia del crimen organizado
Según las investigaciones del Semanario Z, "La China" era líder en La Paz y Los Cabos de un grupo denominado "Las Fuerzas Especiales de Los Dámaso", bajo el mando de Dámaso López Núñez, alias "El Lic". Se dice que su incursión en el crimen organizado se originó a raíz de la influencia de su pareja, Erick Dávalos Von Borstel, quien fue asesinado en La Paz en 2015. A partir de entonces, su participación en el mundo delictivo se enfocó en actividades como el tráfico de drogas y el homicidio.
Desafío al liderazgo
Posteriormente, "La China" desafió el liderazgo de Joaquín "El Chapo" Guzmán y "Los Dámaso", tras sentirse traicionada por la muerte de su novio, acusando a estas facciones de su asesinato. Esta situación la llevó a crear su propia célula delictiva en 2015, desatando una ola de violencia en La Paz y amenazando incluso con aliarse con Los Zetas, uno de los cárteles más violentos de México, en contra del Cártel de Sinaloa.
Detención y condena
Se estima que llegó a contar con más de 300 sicarios y se le atribuye la complicidad en el asesinato de más de 150 personas vinculadas a diferentes cárteles, lo que le ha granjeado una temible reputación en el país. En septiembre de 2015, "La China" fue detenida en un aeródromo de Cabo San Lucas, cuando intentaba escapar del estado, gracias a la delación de Pedro Héctor Gómez Camarena, alias "El Chino", quien había sido su pareja sentimental y fue detenido en julio de ese mismo año, obteniendo a cambio una reducción de su condena.
Actualmente, Melissa Calderón Ojeda cumple una condena en el Centro de Reinserción Social de La Paz, a sus 33 años, después de haber escapado en múltiples ocasiones. Este hecho representa uno de los logros más significativos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), considerando las conexiones de "La China" con las autoridades locales que le habían permitido evadir su captura en otras ocasiones.
La historia de Melissa Calderón Ojeda, "La China", es un claro ejemplo del impacto del crimen organizado en la región durante aquel convulso período en Baja California Sur.Compartir noticia