El ambiente vibrante que rodea cada enfrentamiento entre América y Guadalajara, conocido como el clásico nacional, se mantuvo en el Estadio Azteca a pesar de la lluvia y los relámpagos. En esta ocasión, las Águilas demostraron mayor determinación y combinaron su espíritu competitivo con jugadas brillantes de sus delanteros, lo que les permitió obtener una victoria contundente de 4-0 en la octava jornada de la Liga MX. Los fanáticos de ambos equipos son más que simples consumidores de productos deportivos. Representan una parte importante de la historia de sus clubes, orgullosos y siempre apoyando a pesar de los golpes. El clásico nacional es el partido que genera mayores expectativas, donde se disputa la hegemonía deportiva y se busca demostrar superioridad ante el otro. Las autoridades desplegaron un amplio operativo de seguridad con más de 2,500 elementos dentro y fuera del estadio para mantener la tranquilidad durante el encuentro. Esta intensa rivalidad no solo se limita a las camisetas que se ven en las calles, sino que trasciende en cada conversación. Brian Rodríguez abrió el marcador para el América en un momento de tensión, dejando en el camino a varios defensores de Chivas antes de marcar el gol (21'). Diego Valdés amplió la ventaja con un doblete en situaciones similares (37' y 67'). Alejandro Zendejas selló la victoria con un contragolpe en los últimos minutos (80'). Chivas intentó reaccionar, pero no logró generar peligro en el arco rival. El resultado final fue un contundente 4-0 a favor del América, lo que humilló a su eterno rival.
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