Amnistía Internacional denuncia medidas de la Casa Blanca que amenazan derechos de migrantes

El martes 4 de junio, Amnistía Internacional realizó una denuncia en la que señaló que las medidas anunciadas por la Casa Blanca para impedir que los migrantes que crucen la frontera sur de manera irregular puedan recibir asilo, “sientan un peligroso precedente internacional” y son “absolutamente vergonzosas para un país que alguna vez ayudó a redactar la Convención sobre los Refugiados”.

Denuncia y críticas de Amnistía Internacional

La directora de refugiados y derechos de los migrantes de AI en Estados Unidos, Amy Fischer, denunció que estas acciones ejecutivas promueven una política basada en ideas supremacistas blancas, juegan con narrativas falsas sobre invasiones en la frontera y utilizan la misma autoridad legal que usó la administración anterior para implementar prohibiciones de viaje a musulmanes y africanos. Fischer lamentó que estas medidas solo causarán más caos, crueldad, tortura, violencia y más muertes de personas que buscan seguridad en Estados Unidos.

La organización criticó al presidente Biden por desmantelar los derechos humanos de las personas que buscan asilo e implementar políticas que son claramente ilegales según el Derecho Internacional y los derechos de los refugiados. Además, instó al mandatario a ponerse en el lugar de las personas obligadas a abandonar sus hogares y embarcarse en un viaje peligroso para escapar de cualquier daño, y a seguir de manera consistente las normas de Derechos Humanos que dice defender.

Amnistía Internacional resaltó la necesidad de soluciones reales que respeten los Derechos Humanos, aborden las causas profundas de la migración forzosa, permitan vías seguras y ordenadas hacia la seguridad y satisfagan las necesidades de las comunidades en la frontera y en el interior de Estados Unidos.

Medidas de la Casa Blanca

La Casa Blanca busca facilitar las expulsiones de quienes no están amparados legalmente para quedarse y reducir el trabajo de las autoridades fronterizas, aunque señaló que estas medidas no pueden sustituir a las que siguen debatiéndose ahora en el Congreso. Además, especificó que las medidas no son permanentes y se suspenderán cuando el número de migrantes que cruzan la frontera sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda gestionarlo de forma segura y eficaz. También incluyen excepciones humanitarias, como menores no acompañados, víctimas de trata o personas enfermas.