Ataque aéreo israelí en hospital de campaña de Gaza

Un trágico suceso ha sacudido la Franja de Gaza en los últimos días, dejando un saldo desgarrador de más de 30 personas fallecidas, incluyendo mujeres y niños, y más de un centenar de heridos, algunos de ellos en estado crítico. Este lamentable episodio se desencadenó a raíz de un ataque aéreo israelí que impactó un hospital de campaña establecido dentro de la escuela Khadija en Deir al Balah, ubicada en el centro de la Franja de Gaza.

El fatídico acontecimiento ha generado consternación a nivel internacional, desencadenando una enérgica condena por parte de diferentes actores y organismos. El Gobierno gazatí, bajo control de Hamás, ha denunciado este ataque como una "horrible masacre" perpetrada por la ocupación israelí, y ha expresado su rechazo de la manera más contundente. Según las autoridades del enclave, el hospital de campaña brindaba atención médica a decenas de pacientes y heridos, la gran mayoría de ellos civiles, lo que agrava aún más la magnitud de esta tragedia.

Situación de los heridos y de los servicios de salud en la Franja de Gaza

Como consecuencia de este ataque, los heridos han sido trasladados al hospital Al Aqsa, situado en la misma zona, donde el personal médico, a pesar de enfrentar serias limitaciones de recursos, está desplegando enormes esfuerzos para atender la gran cantidad de víctimas. El sistema de salud en la Franja de Gaza se encuentra al borde del colapso, con hospitales gravemente dañados e insumos médicos escasos, lo que agrava la ya precaria situación humanitaria en la región.

El Gobierno del enclave ha denunciado las persistentes agresiones por parte de la ocupación israelí, que han sumido al sistema de salud en una situación crítica, con la destrucción e incendio de hospitales y una presión insoportable sobre el personal médico. Asimismo, se ha instado a la comunidad internacional a detener lo que se ha calificado como una "guerra de genocidio" y a evitar la continuidad del derramamiento de sangre en la Franja de Gaza. Es crucial que se tomen medidas inmediatas para frenar la escalada de violencia y proteger a la población civil, que se encuentra sumida en una crisis humanitaria sin precedentes.