Ataque Terrorista durante Servicio Religioso en Sídney

El ataque con cuchillo perpetrado por un joven en una iglesia cristiana en Sídney el lunes 15 de abril por la noche fue calificado como "un acto de terrorismo" por fuentes policiales. La jefa policial agregó que el atacante se dirigió "con cierto grado de premeditación" a la iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley, unos 30 kilómetros al suroeste del centro de Sídney, para llevar a cabo el ataque.

La comisaria de Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, mencionó que existen elementos que satisfacen la declaración de un acto extremista de motivación religiosa. Además, se aclaró que el atacante, un adolescente de 16 años, no figuraba en ninguna lista de vigilancia terrorista. Las autoridades investigarán si el atacante tenía conexiones con otros extremistas.

El ataque sucedió alrededor de las 19:00 hora local del lunes en la Iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley, durante una ceremonia religiosa que era retransmitida en directo a través de las redes sociales. En el vídeo se observa como el adolescente se acerca al altar y apuñala al obispo en repetidas ocasiones, hiriendo también al sacerdote y a otros feligreses que auxiliaron al religioso y detuvieron al agresor.

A raíz del incidente se produjeron disturbios alrededor de la iglesia, que dejaron varios agentes heridos, así como daños a las propiedades del vecindario y vehículos policiales. Estos disturbios involucraron a centenares de pobladores que pedían que les entregaran al responsable del ataque.

Antecedentes en Australia

Este apuñalamiento se produce unas 48 horas después de otro incidente con arma blanca registrado en un centro comercial de la ciudad australiana, que se saldó con siete muertos, incluido el agresor. La Policía investiga si el ataque se debe a un feminicidio. Es importante mencionar que Australia ha rebajado en 2022 la alerta terrorista de "probable" a "posible".

Las autoridades australianas han mostrado su preocupación ante estos incidentes, rechazando rotundamente la violencia extremista y expresando la importancia de determinar la ausencia de amenazas o peligros inmediatos para la seguridad. El primer ministro australiano remarcó que este tipo de ataques son "perturbadores", y que en su país no hay lugar para la violencia extrema.