Conflictos en Medio Oriente: Brasil y Sudáfrica enfrentan el genocidio palestino

Desde la incursión de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre del año pasado, el gobierno de Benjamín Nethanyahu ha llevado a cabo una ofensiva militar de ocupación sobre la franja de Gaza y Cisjordania, imponiendo una tortura brutal al pueblo palestino, con pérdidas de vidas que exhiben un franco propósito de exterminio.

Ataques desproporcionados

Los muertos directos por bombardeos, fuego aéreo, ataques de infantería sobre zonas civiles, hospitales y centros educativos, ya rebasaron la cifra de 30 mil muertos. El mayor componente de la población asesinada son mujeres, niños y ancianos. Las acciones militares buscan dislocar la precaria infraestructura de servicios sanitarios y alimentación que requieren los más de dos millones de gazatíes, desatando brotes infecciosos y epidémicos que podrían diezmar a la población palestina en cuestión de meses. El ejército israelí también se dedica a sabotear la ayuda humanitaria.

Denuncias internacionales

El presidente de Brasil Lula da Silva ha calificado el despliegue militar de Israel contra los palestinos como "genocidio". La hostilidad del gobierno de Israel contra Brasil y Sudáfrica ha traspasado los cánones diplomáticos, llegando al punto de declarar al presidente brasileño "persona non grata" en su país. El gobierno sudafricano ha presentado una acusación formal en contra de Israel ante la Corte Internacional de Justicia, señalando que sus prácticas de guerra se inscriben en "un patrón de conducta genocida".

Apoyo de la comunidad internacional

La reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) fue el escenario en el que Lula da Silva advirtió que "nuestra dignidad y humanidad están en juego, por eso hay que parar la carnicería en nombre de la supervivencia de la humanidad". A pesar de que la CIJ impuso el plazo de un mes al gobierno israelí para informar sobre las acciones que está siguiendo en cumplimiento a lo dispuesto en la decisión judicial, la corte no cuenta con los mecanismos para hacerlo cumplir, debido al veto de Estados Unidos e Inglaterra en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Respuesta de Brasil y Sudáfrica

A pesar de las dificultades, Brasil y Sudáfrica mantienen una resistencia activa en contra del genocidio, respaldados por los BRICS, un grupo que reúne a potencias emergentes como China, Rusia e India, además de países estratégicos en el comercio mundial como Egipto y los gigantes petroleros de Arabia Saudita e Irán.

Proyectos de desarrollo económico

Se advierte la conciencia de que tolerar tales atrocidades sobre un pueblo en particular es una derrota para la humanidad entera y una regresión en la institucionalidad civilizatoria que el mundo se ha dado para evitar la guerra y garantizar la paz. La resistencia activa de Brasil y Sudáfrica, respaldada implícitamente en la plataforma económica de los BRICS, no se limita al auxilio sobre el agonizante pueblo palestino, sino que busca detener el genocidio en la región palestina y ponerle fin a la geopolítica en el Medio Oriente y en el mundo.

Propuestas de integración económica

China, además de sus iniciativas diplomáticas, sostiene una propuesta de integración económica mundial conocida como La Franja y la Ruta. Dentro de esta propuesta se destacan proyectos regionales para el mundo árabe, como el Plan Oasis, cuyo objetivo es resolver el problema de abastecimiento de agua dulce y energía en la región desértica y liberarla de su principal limitante para el desarrollo.

El Plan Oasis contempla la construcción de dos canales que -aprovechando el desnivel de 400 metros que tiene el Mar Muerto con relación al Mar Mediterráneo y al Mar Rojo- transfieran por gravedad el agua de mar, generando energía y desalando el agua en volúmenes de miles de millones de metros cúbicos que atiendan los requerimientos de Israel, Palestina, Egipto, Jordania, Líbano y Siria. Estos esfuerzos buscan convertir al Medio Oriente en un puente de estabilidad, interconexión logística y de infraestructura que potencie las economías de África, Asia y Europa.