Detienen a presuntos involucrados en uso de cápsula Sarco para suicidio asistido en Suiza
En Suiza, la policía detuvo a implicados en el uso de "Sarco", una cápsula para suicidio asistido, cuyo uso está en cuestión legal.
Suiza se ha consolidado como uno de los países a nivel mundial que permite de manera legal el “suicidio asistido”. Este proceso cuenta con un marco regulatorio restringido, donde diversas organizaciones se dedican a brindar asistencia a individuos que expresan su deseo de poner fin a su vida, siempre bajo condiciones específicas. Las personas interesadas deben demostrar su capacidad de discernimiento, comprobar que la decisión ha sido reflexionada y no resultante de un impulso repentino, asegurarse de que no haya influencia indebida sobre ellas, y ser evaluadas por especialistas para confirmar que padecen un sufrimiento grave. Sin embargo, en un reciente hecho, la policía suiza detuvo a presuntos involucrados en la utilización de “Sarco”, una cápsula diseñada para facilitar la muerte de forma rápida y sin dolor.
La primera utilización de la cápsula “Sarco” y su objetivo
La cápsula había permanecido sin ser empleada hasta que, en un hecho sin precedentes, fue utilizada por primera vez el pasado lunes. Esta situación tuvo lugar en una zona forestal del cantón de Schaffhausen, donde se reportó el fallecimiento de una persona por asfixia causada por nitrógeno. Las autoridades pertinentes confirmaron que el fiscal de la jurisdicción inició un proceso penal contra los detenidos por incitación y asistencia al suicidio, procediendo además al incautamiento de la cápsula y al traslado del cuerpo de la persona fallecida a la morgue.
Según informes del diario “Blick”, la primera persona en utilizar la cápsula fue una ciudadana estadounidense de 64 años, quien había enfrentado problemas de salud severos relacionados con una inmunodeficiencia fuerte durante varios años. El funcionamiento de la cápsula consiste en que la persona que decide morir presiona un botón que libera una gran cantidad de nitrógeno, sustituyendo así al oxígeno. Este proceso provoca una rápida pérdida de conocimiento y la muerte en aproximadamente
La controversia en torno a la promoción y el uso de la cápsula “Sarco”
El dispositivo “Sarco” fue concebido hace siete años por el activista australiano proeutanasia, Philip Nitschke. Se presenta como un receptáculo de líneas aerodinámicas y cubierta transparente, en el cual la persona interesada se encierra para llevar a cabo el proceso de muerte, según su creador, sin experimentar dolor. Para promover esta invención, fue establecida la organización “The Last Resort”, financiada a través de donaciones privadas, que argumentó su existencia con el fin de ayudar a las personas en su deseo de morir, señalando que solo se cobraría 20 euros para el uso de la cápsula, cantidad destinada a cubrir el costo del nitrógeno líquido empleado en el procedimiento.
No obstante, esta entidad privada ahora enfrenta consecuencias legales por haber dado inicio a la utilización de la cápsula “Sarco”, a pesar de las advertencias previas por parte de varios cantones, incluido Schaffhausen, sobre la posibilidad de abrir diligencias penales en caso de su uso en su territorio.
La posición de las autoridades suizas ante la cápsula “Sarco”
La situación generó reacciones en el ámbito político, y durante una sesión parlamentaria, la ministra suiza de Salud, Elisabeth Baume-Schneider, expresó que la cápsula no cumplía con los criterios de seguridad de productos y, por ende, no podía ser comercializada. Además, enfatizó que el uso del nitrógeno en este tipo de dispositivo contravenía la normativa sobre productos químicos.
Impacto y repercusiones
El episodio suscita una serie de interrogantes y debates en torno al suicidio asistido y la regulación de dispositivos destinados a facilitarlo. La legalidad y ética detrás de la asistencia a personas que desean poner fin a su vida continúa siendo un tema de controversia en diversas partes del mundo. La situación en Suiza, con la introducción de la cápsula “Sarco”, sumada a las acciones de las autoridades, plantea reflexiones sobre los límites de la autonomía individual y la responsabilidad del Estado en la protección de la vida.
Compartir noticia