El hipopótamo Gen-chan del zoo Tennoji de Osaka resulta ser hembra tras prueba de ADN

El zoo Tennoji de Osaka ha sido el centro de una sorprendente revelación hoy, después de que se descubriera que el hipopótamo Gen-chan, que llegó desde México en 2017 como macho, en realidad es una hembra. El animal, conocido por su nombre masculino en Japón, ha desconcertado a los cuidadores al mostrar comportamientos atípicos para un macho, lo que llevó a realizar un test de ADN que confirmó su verdadero sexo. Este insólito descubrimiento ha causado revuelo en el zoológico y entre los visitantes.

Gen-chan, apodado así por su nombre masculino asociado en Japón, había sido identificado como macho en todos sus documentos desde su llegada al zoo Tennoji de Osaka. Sin embargo, se observaron comportamientos inusuales en él, como la ausencia de marcado de territorio y el desinterés por cortejar a otras hembras. Estas conductas desconcertaron a los cuidadores, quienes decidieron realizar un test de ADN en abril de este año para confirmar sus sospechas.

El portavoz del zoológico comunicó: "No podíamos confirmar sus órganos reproductores a simple vista, por lo que teníamos algunas dudas sobre si se trataba realmente de un macho. Tras un test de ADN este abril, nos dimos cuenta de que era una hembra". Este inesperado giro ha planteado nuevos desafíos para el manejo y cuidado de este ejemplar.

La noticia ha causado gran impacto entre los expertos y visitantes del zoo, quienes han expresado su sorpresa ante este inusual descubrimiento. El subdirector del zoológico Tennoji, Kiyoshi Yasufuku, compartió: "Incluso en comparación con Tetsuo, el hipopótamo macho del zoológico, su rostro era delgado y parecía extraño", destacando las diferencias físicas que habían sido pasadas por alto previamente.

A pesar de esta revelación, el zoo ha confirmado que no planea cambiar el nombre de Gen-chan, a pesar de su nuevo descubrimiento como hembra. Se espera que el zoológico continúe brindando un ambiente cómodo al hipopótamo, quien actualmente pesa alrededor de 1,7 toneladas y tiene 12 años de edad.

Este insólito caso ha planteado desafíos y reflexiones sobre la identificación y cuidado de los ejemplares en zoológicos, así como la importancia de comprender completamente las características de cada individuo, más allá de las apariencias iniciales.