Embajadora de EE. UU. ante la ONU reclama atención por rehenes de Hamás

En la sesión de Naciones Unidas, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, expresó su preocupación por la falta de atención del Consejo de Seguridad hacia los rehenes capturados por Hamás desde el 7 de octubre. Thomas-Greenfield lamentó la situación y llamó a seguir trabajando para lograr su liberación.

Linda Thomas-Greenfield realizó estas declaraciones durante una reunión organizada por Estados Unidos bajo la "Fórmula Arria", un proceso en el Consejo de Seguridad para consultas informales, apoyada por las misiones permanentes en la ONU de Israel, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia y España, entre otros países.

Condena a la toma de rehenes por Hamás

La embajadora estadounidense se refirió a la toma de 250 rehenes en suelo israelí por parte del grupo islamista palestino como "una táctica cobarde de expandir el miedo, presionar a los Gobiernos e imponer una agenda basada en el terror". Asimismo, resaltó la necesidad de impartir justicia y rendir cuentas con aquellos que han considerado las vidas humanas como herramientas de negociación.

La sesión continuó con el testimonio de varios rehenes israelíes liberados y familiares de las víctimas, quienes criticaron la violación al derecho internacional que supone la toma de rehenes y compartieron públicamente sus traumáticas experiencias.

Los representantes diplomáticos de Reino Unido y Francia coincidieron en condenar "lo más enérgicamente posible" el ataque del 7 de octubre en los kibutz del sur de Israel, instando al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que también lo hiciera en esos términos.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre, señalando que las acciones de esta facción tenían un contexto de continuos enfrentamientos y "no vinieron de la nada". Estas declaraciones generaron indignación en el Gobierno israelí.

Según los recuentos israelíes, Hamás asesinó a mil 200 personas y secuestró a 253 rehenes el 7 de octubre. Como represalia, los ataques lanzados por Israel en la Franja de Gaza han causado la muerte de más de 35 mil personas, según las autoridades sanitarias de Gaza, cifras que la ONU ha considerado creíbles.