Estados Unidos abandona nuevamente el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Estados Unidos anunció su decisión de abandonar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, y suspender el financiamiento a la UNRWA, la agencia que brinda asistencia a los refugiados palestinos, después de que Israel acusara al organismo de tener entre sus filas a combatientes de Hamás que participaron en los ataques del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel. Este anuncio fue dado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump el mismo día que sostuvo un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuyo país ha acusado desde hace tiempo tanto al órgano de derechos humanos como a la UNRWA de tener un sesgo en contra de Israel y de antisemitismo.

Las órdenes ejecutivas firmadas por Trump también exigen una revisión en relación con la participación estadounidense en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como sobre el financiamiento de Estados Unidos para Naciones Unidas ante “las enormes disparidades en los niveles de financiación entre distintos países”. Estados Unidos, que es la economía más grande del mundo, aporta el 22% del presupuesto operativo regular de la ONU, seguido de China.

“Siempre he sentido que la ONU tiene un tremendo potencial”, expresó Trump a los periodistas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, y agregó que “en este momento no está a la altura de ese potencial. ... Tienen que ponerse las pilas”. Asimismo, Trump argumentó que la ONU necesita “ser justa con los países que merecen justicia”, alegando que hay naciones, a las que no identificó, que son “anomalías, que son muy malos y resultan casi favorecidos”.

Previo al anuncio de Trump, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, insistió en la importancia del Consejo de Derechos Humanos y el trabajo de la UNRWA en proporcionar “servicios vitales a los palestinos”. Esta no es la primera vez que Estados Unidos toma esta medida. Anteriormente, en junio de 2018, Trump decidió retirar a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos durante la gestión de su embajadora ante la ONU, Nikki Haley. Haley atribuyó al organismo un “sesgo crónico contra Israel” y señaló lo que, según ella, “eran violadores de derechos humanos entre los integrantes del consejo”.

El presidente Joe Biden decidió renovar el apoyo al Consejo de Derechos Humanos, por lo que Estados Unidos se convirtió en una de las 47 naciones del organismo en octubre de 2021. Sin embargo, el gobierno de Biden dio a conocer a finales de septiembre que Estados Unidos no permanecería en el órgano para un segundo periodo consecutivo. Por lo tanto, la orden ejecutiva firmada por Trump tiene poco efecto concreto debido a que Estados Unidos ya no es miembro del consejo, comentó el portavoz del organismo, Pascal Sim. A pesar de ello, como todos los demás países miembros de la ONU, Estados Unidos tiene automáticamente estatus de observador informal y aún tendrá un asiento en la cámara redonda del consejo en el complejo de la ONU en Ginebra.