Hermanos Guzmán, acusados de narcotráfico

Los hermanos Guzmán negocian con la Fiscalía de EE.UU. para declararse culpables y obtener una reducción de condena por narcotráfico.

Los hermanos mexicanos Ovidio y Joaquín Guzmán, en el ojo del huracán por sus vinculaciones al narcotráfico, han entablado conversaciones con las autoridades federales de Estados Unidos, tal como lo confirmó su defensa en una declaración reciente. Estos dos individuos, condenados por sus actividades ilícitas, están en negociaciones que podrían dar un giro significativo a su situación legal.

Posible Acuerdo Judicial en Marcha

La defensa de los hermanos Guzmán reveló que están en conversaciones con la Fiscalía federal en Chicago. Sin embargo, los detalles sobre las condiciones de dicho diálogo no fueron divulgados de inmediato. Un posible acuerdo entre las partes implicaría que los hermanos se declararan culpables y cooperaran con las autoridades a cambio de una eventual reducción de su condena.

Ovidio Guzmán, conocido como 'el Ratón' y extraditado a Estados Unidos en septiembre del 2023, hizo su aparición en un tribunal federal en Chicago para participar en una audiencia que tuvo una duración de 15 minutos. Esta audiencia forma parte del proceso judicial en su contra, en el marco de posibles negociaciones para evitar un juicio prolongado.

Por su parte, el fiscal Andrew Erskine informó a la jueza Sharon Johnson Coleman que ambas partes estaban entablando conversaciones preliminares con el objetivo de resolver el caso antes de que llegara a juicio. Se espera que en la próxima audiencia, programada para enero, se tenga más información sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

Los Hermanos Guzmán en la Mira de la Justicia

Ovidio Guzmán, de 34 años, enfrenta acusaciones por conspirar para distribuir droga, formar parte de una empresa criminal, exportar narcóticos a Estados Unidos, realizar transacciones financieras con el producto de actividades ilegales, y hacer uso y portar ilícitamente armas de fuego, de los cuales se declaró no culpable.

En la misma línea, su hermano Joaquín, de 38 años, fue acusado de narcotráfico, blanqueo de dinero y violaciones a la ley de armas, delitos por los cuales también se declaró no culpable. Esta resistencia a aceptar las acusaciones pone de relieve la complejidad del caso y las estrategias legales que ambos hermanos están empleando para salvaguardar su libertad.

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