Israel se une a EE. UU. y abandona el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Israel ha anunciado su decisión de seguir los pasos de Estados Unidos y no participar en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC). El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, hizo el anuncio esta mañana. Tanto Israel como Estados Unidos tienen el estatus de observadores en el organismo, por lo que no son miembros del UNHRC.

Críticas al UNHRC

En un comunicado, Saar expresó: "El UNHRC ha protegido tradicionalmente a los abusadores de derechos humanos al permitirles esconderse del escrutinio, demonizando en su lugar a la única democracia del Oriente Medio: Israel". El líder de la diplomacia israelí afirmó que el organismo se dedica a atacar a un país democrático y a "propagar antisemitismo".

Saar denunció la discriminación contra Israel en el UNHRC, señalando que este es el único país con un punto en el orden del día dedicado exclusivamente a él. lamentó que Israel haya sido objeto de más de 100 resoluciones condenatorias, una cifra superior a la recibida por Irán, Cuba, Corea del Norte y Venezuela juntas.

Paralelo con la decisión estadounidense

El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para poner fin a la participación de Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y continuar con la suspensión de fondos para la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). Esta decisión se produjo el mismo día en que Trump se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca.

En un comunicado difundido antes de la firma, la Casa Blanca aseguró que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU "ha demostrado un sesgo constante contra Israel" y ha permitido que países como Irán, China y Cuba lo utilicen para protegerse a pesar de sus graves violaciones y abusos contra los derechos humanos.

Respuesta del Consejo

Sin embargo, un portavoz del Consejo aclaró este miércoles que Estados Unidos, desde el 1 de enero, no es miembro del Consejo de Derechos Humanos sino un Estado observador. Por lo tanto, según la aclaración, Estados Unidos "no puede retirarse de un cuerpo intragubernamental del que no forma parte".