
La catedral de Notre Dame recibe tres nuevas campanas
La catedral de Notre Dame recibió tres campanas, incluida una del Estadio de Francia, como símbolo de esperanza y unidad tras el incendio de 2019.

La catedral de Notre Dame ha recibido recientemente tres nuevas campanas, un mes antes de su esperada reapertura, tras el devastador incendio que la afectó en 2019. Entre estas campanas se encuentra la que estuvo en el Estadio de Francia durante los Juegos Olímpicos de París 2024, un gesto que simboliza la unión entre el deporte y el patrimonio cultural de Francia.
Un regalo con significado
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos fue el encargado de entregar la campana que resonó en el estadio donde se llevaron a cabo las pruebas de atletismo y de rugby a 7. Esta campana, con la leyenda 'París 2024', representa la conexión entre el evento deportivo internacional y la emblemática catedral. Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, destacó que esta donación tiene como objetivo conservar el espíritu de los Juegos en uno de los lugares más emblemáticos de Francia.
Estanguet enfatizó que la campana será “un símbolo de esperanza y unidad para los fieles y visitantes de todo el mundo”. Al recordarf que la catedral formó parte de la ceremonia de apertura olímpica, añadió que, de alguna manera, “Notre Dame también resonó un poco entre nosotros durante estos Juegos, durante toda la duración de las competiciones”.Estas palabras reflejan el valor emocional y simbólico que la integración de la campana representa, no solo para los eventos deportivos, sino también para la comunidad católica y el patrimonio cultural de Francia.
Un eco de esperanza en el corazón de París
Por su parte, el rector de Notre Dame, monseñor Olivier Ribadeau Dumas, subrayó la importancia de las campanas, especialmente la que provenía del estadio olímpico. Destacó que cada vez que se escuchen sus sonidos desde las torres de la catedral, se recordará la huella que dejaron los Juegos Olímpicos en el patrimonio, convirtiéndose en un “eco de esperanza que sigue sonando desde el corazón de París”. Este reconocimiento destaca la conexión entre la cultura, el deporte y la religión en la historia de la nación.
La entrega de las campanas culminó con una ceremonia que incluyó la bendición de las mismas y un toque simbólico realizado por Estanguet y otros representantes del Comité Organizador. Este acto no solo representó la integración de un elemento cultural y deportivo en la catedral, sino también un momento de unión y reflexión para todos los presentes. Las tres nuevas campanas, afinadas en diferentes tonos, se sumarán al conjunto sonoro de Notre Dame y resonarán diariamente durante las misas, dando vida a este icónico lugar.
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