Fallece la emblemática osa grizzly 399 en el Parque Nacional de Grand Teton

Una icónica osa grizzly del Parque Nacional de Grand Teton, conocida como la grizzly 399, falleció a causa de un accidente vehicular en el cañón Snake River, al sur de Jackson, el martes por la noche. Su muerte ha conmocionado a turistas, biólogos y fotógrafos de vida silvestre que la veneraban. Tenía más de 28 años y fue la hembra grizzly reproductora más longeva en el ecosistema de Yellowstone.

Una leyenda amada por todos

La grizzly 399, identificada con el número 399, era objeto de admiración para los entusiastas de la vida silvestre. Cada primavera, los visitantes del parque aguardaban con expectación su salida de la guarida para descubrir cuántos oseznos habían nacido durante el invierno. Su longevidad y capacidad reproductiva a una edad avanzada la convirtieron en una figura emblemática, atrayendo la atención y el asombro de todos aquellos que la contemplaban.

A diferencia de otras osas grizzly, la 399 era avistada con frecuencia cercana a las carreteras del Parque Nacional de Grand Teton. Esta conducta inusual atraía multitudes de visitantes y ocasionalmente provocaba tráfico en las vías cercanas. Algunos científicos especulan que esta proximidad a las carreteras podría haber influido en su comportamiento reproductivo, manteniendo a raya a los machos para evitar cualquier amenaza hacia sus crías. Se sabe que los machos de oso grizzly a veces matan a los oseznos para forzar a la madre a entrar en celo, un comportamiento que la 399 pudo haber evitado al mantenerse cerca de áreas concurridas.

La tragedia y el impacto en la comunidad

La muerte de la grizzly 399 fue repentina y trágica. Un día antes del incidente, la osa y un cachorro de un año fueron avistados juntos. Si bien el cachorro aparentemente no resultó herido, su paradero actual es desconocido. Por otro lado, el conductor del vehículo que la impactó salió ileso. La noticia de su muerte se difundió rápidamente a través de una página de Facebook que rastrea a la grizzly y a otros animales en los parques nacionales de Grand Teton y Yellowstone. La comunidad en línea estalló en conmoción y tristeza, expresando su pesar y homenajeando a la grizzly con palabras como "reina", "leyenda" y "embajadora de los osos grizzly".

Un legado perdurable

El legado de la grizzly 399 perdurará en la memoria colectiva de quienes la conocieron o escucharon hablar de ella. Su vida y comportamiento únicos capturaron la atención y la admiración de personas de diferentes ámbitos. Su vitalidad y capacidad de reproducción a una edad avanzada desafían las percepciones convencionales sobre la longevidad y el papel de las hembras en la dinámica de la vida silvestre. La comunidad científica, los turistas y los apasionados de la vida silvestre lamentan su pérdida y celebran su impacto en la cultura y la bio diversificación de la región.