Recomendaciones para evitar daños por el olor a quemado de incendios forestales en México

Los incendios forestales en México se han vuelto una preocupación creciente debido a la temporada de calor que se vive en varios estados del país. Según la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), hasta el mediodía del 24 de marzo se registraron 52 incendios activos en 14 entidades; al día siguiente, el 25 de marzo, se reportaron 58 incendios en 15 estados. Sin embargo, la situación empeoró el 26 de marzo, con un alarmante aumento a 95 incendios forestales en 18 entidades, lo que representa casi el doble de siniestros en un solo día.

Los datos de la CONAFOR revelan que el Estado de México es la entidad con más incendios forestales activos, alcanzando la preocupante cifra de 24 eventos. Le siguen en la lista Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco y Chiapas, lo que refleja la amplia dispersión de los incendios en el territorio mexicano.

Efectos del humo en la salud

El humo proveniente de los incendios forestales ha provocado alertas por parte del Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México, que advierte sobre la presencia de un fuerte olor a quemado debido a las condiciones de estabilidad atmosférica, como la baja velocidad del viento y la dirección no definida del mismo, que contribuyen al estancamiento del humo en la región.

Este humo, compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas provenientes de la quema de vegetación y otros materiales, puede tener efectos perjudiciales para la salud, especialmente en adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones respiratorias y cardiacas. Los efectos incluyen tos, dificultad para respirar, ardor en los ojos, irritación en la garganta, entre otros síntomas.

Ante esta situación, es crucial seguir las recomendaciones de las autoridades para proteger la salud y minimizar los efectos del humo por incendios forestales:

• Estar al tanto de los informes locales sobre la calidad del aire y seguir las noticias y advertencias sobre el humo en la región.
• Si hay un incendio forestal cerca, es recomendable permanecer en el interior y mantener el aire limpio. Mantener puertas y ventanas cerradas, y utilizar aire acondicionado con el filtro limpio para evitar la entrada de humo.
• Evitar encender velas, utilizar aspiradoras o fumar, ya que esto aumentaría la contaminación del aire.
• Las personas con asma u otras enfermedades pulmonares o cardiovasculares deben tomar sus medicamentos y seguir las indicaciones médicas. En caso de empeoramiento de los síntomas, es necesario acudir a un hospital o centro médico.
• Las mascarillas N95 son recomendadas para protegerse del humo, ya que brindan mayor protección que las mascarillas de papel vendidas en ferreterías.
• Evitar exponerse al humo durante actividades al aire libre, verificando previamente la existencia de incendios forestales en parques o bosques.

Estas recomendaciones, basadas en las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, son fundamentales para proteger la salud frente al incremento en los incendios forestales en México.